París, 18 dic (EFE).- La demanda mundial de carbón alcanzará un nuevo récord en 2024, con 8.770 millones de toneladas y un crecimiento anual del 1 %, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé un estancamiento del consumo para 2027 o antes.
La AIE, en su informe anual sobre el sector del carbón divulgado este miércoles, señala que la demanda global está creciendo de una forma cada vez más débil (un 7,7 % en 2021, un 4,7 % en 2022, y un 2,4 % en 2023 %).
El documento recuerda que el protagonismo en el mercado lo ejerce China, que consume un 30 % más carbón que el resto del mundo junto, por lo que el gigante asiático "seguirá definiendo la tendencia global" en el sector.
China, a pesar de su fuerte apuesta por las energías renovables, sigue aumentando su consumo de carbón, aunque a un ritmo menor, debido a que su demanda eléctrica "está creciendo a un ritmo superior a su producto interior bruto (PIB) desde 2021", destaca la Agencia.
Este incremento de la demanda eléctrica se debe a dos factores: la electrificación de servicios que antes usaban otros combustibles fósiles y la emergencia de otros sectores, como los centros de datos y la inteligencia artificial.
Por detrás de China, India es el segundo motor del incremento de la demanda, que subirá un 5 % durante este año hasta 1.300 millones de toneladas.
En cambio, la Unión Europea y Estados Unidos verán una nueva reducción de su demanda de carbón en 2024 (un 12 y un 5 % respectivamente), aunque a un ritmo netamente inferior al del año anterior (-23 y -17 %).
La AIE prevé que la continuada reducción de la demanda en las economías avanzadas compensará el aumento en países como India, Indonesia y Vietnam.
De esta forma, el carbón consumido por la UE y EE.UU. en 2025 totalizará la mitad del utilizado por India.
Debido al aumento de la demanda para este año, la producción de carbón en 2025 también alcanzará un récord y superará los 9.000 millones de toneladas por primera vez.
A medio plazo, la extracción en China (el mayor productor mundial) se reducirá ligeramente debido a las elevadas existencias y al estancamiento de la demanda.
En general, el informe prevé que la producción mundial se mantendrá estable en torno a los 9.000 millones de toneladas para 2027, año en el que Australia se convertirá en el cuarto productor mundial de carbón, por delante de Estados Unidos y de Rusia.