El presidente de Rumanía advierte de la "influencia maligna" de Rusia

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Bruselas, 18 dic (EFE).- El presidente rumano, Klaus Iohannis, destacó este miércoles en Bruselas, antes de empezar la cumbre UE-Balcanes Occidentales, la importancia de combatir en la Unión Europea (UE) lo que calificó como "influencia maligna" de Rusia.

"No es sólo una amenaza para Rumanía, también lo es para las democracias y valores europeos. Todos los países están expuestos a este riesgo", dijo Iohannis ante la prensa, en referencia a los recientes problemas en las elecciones presidenciales de su país.

"Se necesita coordinación a escala de la UE para contrarrestar la interferencia extranjera y los ataques híbridos de Rusia", agregó el mandatario liberal, que extenderá su mandato hasta la repetición de los comicios presidenciales, probablemente en primavera.

El proceso electoral de las presidenciales en Rumanía fue anulado por la Justicia rumana y deberá repetirse por completo ante los indicios de una injerencia rusa en la primera vuelta electoral, ganada el 24 de noviembre pasado contra todo pronóstico por el candidato ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu.

Iohannis se reunió este miércoles en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, para hablar de las prioridades estratégicas de la agenda de la UE para el próximo periodo.

"Hablamos sobre el conjunto de medidas y herramientas que debemos desarrollar para combatir la interferencia maligna de Rusia en todos los procesos relacionados con la UE", dijo Iohannis.

Para el jefe de Estado rumano en funciones hay que ir mucho más allá y encontrar mecanismos más efectivos. "Rumanía tuvo un problema enorme y lo resolvió", dijo Iohannis sobre la decisión de repetir las elecciones.

Con la ayuda de un "actor estatal", Georgescu hizo una fuerte campaña en redes sociales, sobre todo en TikTok, que según el propio candidato no costó dinero, lo que los expertos consideran imposible.

Mientras tanto, la Comisión Europea ha abierto una investigación contra TikTok por presunta infracción de la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE que obliga a las empresas evaluar y mitigar las interferencias extranjeras en procesos electorales. EFE

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