La Habana, 18 dic (EFE).- Cuba reconoció este miércoles que su amplia batería de medidas anticrisis, anunciadas hace un año e implementadas durante 2024, no ha "avanzado lo necesario" y solo ha arrojado "discretos resultados".
El primer ministro, Manuel Marrero, al intervenir ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, legislativo unicameral), afirmó que el Gobierno siente "insatisfacción" por los avances de las directrices, que incluyen la disminución y eliminación de subsidios (que significó, entre otras cosas, un aumento del 400 % en el precio del combustible) y amplios recortes al gasto público.
Por otro lado, afirmó que el azote de dos huracanes y dos sismos de gran magnitud han mermado las finanzas públicas en 2024 y limitado la capacidad de maniobra del Estado en medio de una "economía de guerra".
A pesar de los resultados, Marrero dijo que el "camino de ir eliminando subsidios no tiene marcha atrás".
El primer ministro isleño afirmó que otra de las medidas que no logró resultados positivos fue el aumento en la factura eléctrica de los grandes consumidores, por lo que el Gobierno buscará "nuevas fórmulas".
El país caribeño pasa por una precaria situación en su sistema eléctrico, que sufrió tres colapsos totales a finales de año.
En ese sentido, el jefe del Gobierno señaló que para 2025, la isla generará 1.200 megavatios (MW), esto es, menos de la mitad de la demanda total, a través de parques fotovoltaicos.
Por otro lado, Marrero afirmó que Cuba ha recaudado cerca de 40,8 millones de dólares en multas a empresas privadas que no respetaron el tope de precios a productos como las salchichas, la leche y el pollo anunciado este año.
También cargó contra las empresas privadas que, a su juicio, han vendido productos a sobreprecio por utilizar como referencia el tipo de cambio con el dólar del mercado informal.
En ese sentido, aseguró que la isla va a introducir un nuevo régimen cambiario -frente al actual con cambio fijo- con "mayor flexibilidad" y que varíe de acuerdo con las "condiciones de oferta y demanda", con "una tasa al día".
El objetivo, indicó el primer ministro, es que el sistema bancario (estatal), pueda competir en el negocio cambiario, que actualmente se produce mayoritariamente de forma irregular y así pueda captar divisas.
Criticó, asimismo, que la alta circulación de efectivo en la economía, a pesar de la intensa campaña iniciada desde 2023 por el Gobierno para digitalizar las transacciones.
De acuerdo con datos preliminares compartidos por Marrero, se registró un incremento interanual del 26 % en la cantidad de billetes circulantes, un factor, afirmó, que "impacta en los índices de inflación".
El primer ministro cubano anticipó que Cuba prevé un déficit para 2025 de 88.500 millones de pesos cubanos (3.687,5 millones de dólares, al cambio oficial para personas jurídicas), una cifra similar a la de este año y a la de los dos ejercicios previos.
El jefe del Gobierno insular ya había indicado la semana pasada, en el pleno del comité central del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), que el déficit para este año iba a estar finalmente en torno a los 90.000 millones de pesos, 57.000 millones menos de lo inicialmente previsto en las cuentas públicas.
Marrero aseguró este miércoles que el déficit del siguiente ejercicio representa el 98,2 % del estimado para 2024.
Economistas independientes como Pedro Monreal y Pavel Vidal apuntan que este volumen de déficit rondaría en torno al 10 % del producto interno bruto (PIB), lo que supone una de las mayores tasas del mundo. EFE
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