Pena de muerte suspendida por dos años para exvicealcalde de la ciudad china de Chongqing

Xiong Xue, exvicealcalde de Chongqing, recibió pena de muerte suspendida por dos años tras aceptar más de 148 millones de yuanes en sobornos, afectando al Estado y la sociedad

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Pekín, 17 dic (EFE).- Un tribunal de la provincia central china de Henan condenó este martes a pena de muerte con suspensión de dos años a Xiong Xue, exvicealcalde de la ciudad de Chongqing, por aceptar sobornos millonarios.

La sentencia fue dictada por el Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Zhengzhou, informó hoy la cadena estatal CCTV.

Xiong, quien también fue miembro del Grupo del Partido del Gobierno Municipal de Chongqing, fue declarado culpable de aprovechar su posición entre 1999 y 2023 para obtener “beneficios personales” y “favorecer a empresas e individuos en la adjudicación de proyectos y aprobación de terrenos”.

El tribunal determinó que el funcionario aceptó sobornos por más de 148 millones de yuanes (20,3 millones de dólares, 19,3 millones de euros).

A lo largo de su carrera, Xiong ocupó cargos relevantes, como vicealcalde del distrito de Nan’an, director de comités de gestión en el área de Alta Tecnología de Chongqing y el Nuevo Distrito Norte, además de secretario del Comité del Distrito de Yongchuan.

También fue director de la Oficina Municipal de Comercio y de la Comisión Municipal de Desarrollo y Reforma de Chongqing, una de las cuatro ciudades chinas con estatus de municipio bajo administración directa del Gobierno central.

El tribunal subrayó que las acciones del acusado causaron “pérdidas significativas al Estado y al pueblo” y tuvieron un “impacto social considerable”.

No obstante, se tuvieron en cuenta factores atenuantes, como la confesión voluntaria de detalles desconocidos por las autoridades, el arrepentimiento demostrado y la devolución completa de los bienes obtenidos ilícitamente.

Esto permitió la suspensión de la pena de muerte por dos años, aunque Xiong fue privado de sus derechos políticos de por vida y se ordenó la confiscación de todos sus bienes personales.

Es habitual que funcionarios condenados por corrupción en China reciban una pena de muerte suspendida, que significa que si el reo no comete nuevos delitos y tiene un comportamiento adecuado durante el periodo en el que está vigente la suspensión, puede ver su pena conmutada a cadena perpetua.

Los tribunales reservan las penas de muerte sin suspensión para los casos más graves de corrupción.

Este mismo martes, el gigante asiático informó de la ejecución de Li Jianping, exsecretario del Comité del Partido Comunista en la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Hohhot, condenado por corrupción y connivencia con organizaciones criminales, tras la revisión y aprobación de su sentencia por el Tribunal Popular Supremo.

Li, quien aprovechó su posición como alto funcionario para apropiarse de fondos estatales y aceptar sobornos millonarios, causó “pérdidas extraordinarias” al Estado y la población, lo que motivó la aplicación de la pena capital.

El presidente chino, Xi Jinping, que afianzó su poder al frente del país durante el XX Congreso que celebró el Partido Comunista Chino en 2022, afiló su perenne campaña anticorrupción castigando al menos a 610.000 funcionarios el año pasado.

El líder adelantó en aquel Congreso, en el que cimentó su ya enorme poder, que profundizaría en la campaña contra la corrupción porque "la situación es todavía grave". EFE