Quito, 17 dic (EFE).- El nuevo canje de deuda por naturaleza acometido por Ecuador permitirá destinar alrededor de 460 millones de dólares a conservar la Amazonía mediante el Programa Biocorredor Amazónico, que tiene por objetivo mejorar la gestión de 4,6 millones de hectáreas de áreas protegidas, preservar otras 1,8 millones de hectáreas de bosques y humedales, así como 18.000 kilómetros de ríos.
La operación financiera comenzó a cristalizar a inicios de diciembre y se terminó de concretar este martes, según anunció en un comunicado la organización ambientalista estadounidense The Nature Conservancy, facilitadora de esta operación con el apoyo de la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (DFC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Bank of America.
Se trata del primer canje de deuda por naturaleza destinado a la Amazonía, y el primero enfocado en conservación terrestre y agua dulce tanto para Ecuador, que el año pasado concretó una operación similar para la conservación marina de las Islas Galápagos, como para The Nature Conservancy, que previamente había apoyado también conversiones de deuda con fines marinos en Seychelles (2016), Belice (2021), Barbados (2022), Gabón (2023) y Bahamas (2024).
A través de esta conversión de deuda, Ecuador recompró por unos 1.000 millones de dólares bonos soberanos que había emitido en 2020 por valor de más de 1.500 millones de dólares, y a cambio emitió un nuevo bono a mayor plazo (2041) y mejores condiciones adquirido por los patrocinadores de este programa de conservación.
La DFC proporcionó un seguro de riesgo político por la totalidad de los 1.000 millones de dólares para la nueva financiación, y el BID emitió una garantía parcial de liquidez crediticia de 155 millones de dólares.
En total la operación supondrá más de 800 millones de dólares en ahorros fiscales netos para Ecuador para 2035, según señaló The Nature Conservancy.
A cambio, la Amazonía ecuatoriana recibirá 23,5 millones de dólares durante 17 años, de los que 19 millones de dólares financiarán el Programa Biocorredor Amazónico y otros 4,5 millones de dólares anuales capitalizarán una dotación que se espera que genere aproximadamente 60 millones de dólares en rendimientos adicionales, para un valor final total proyectado de 137 millones de dólares en 2041.
Así se espera llegar a un total de 460 millones de dólares para cuidado la Amazonía ecuatoriana, donde los bosques, ríos y humedales mitigan el cambio climático y proporcionan alimentos críticos, agua dulce y beneficios culturales, económicos y climáticos a las comunidades locales, según recordó The Nature Conservancy.
La organización ambientalista anticipó que la mayor parte de la financiación se desembolsará a través de subvenciones de un nuevo fondo fiduciario independiente para la conservación: el Fondo del Biocorredor Amazónico (Fondo BCA).
El Fondo BCA estará dirigido por una junta directiva local, que incluirá a representantes del gobierno, grupos indígenas, comunidades locales, el mundo académico y los sectores financiero, de desarrollo sostenible y de producción, y The Nature Conservancy.
Los pueblos y nacionalidades indígenas están participando en el codiseño de los esfuerzos de conservación del Programa del Biocorredor Amazónico, para garantizar que tengan un papel en las decisiones que afectan a sus territorios y a su bienestar, apuntó la organización.
El esquema utilizado en esta operación financiera ha sido semejante al llevado a cabo el año pasado por Ecuador para obtener fondos para la conservación marina de las Islas Galápagos, especialmente de la Reserva Hermandad, un área marina de 60.000 kilómetros cuadrados que busca proteger un corredor oceánico entre Ecuador y Costa Rica.
En ese caso fueron 1.628 millones de dólares en bonos de Ecuador que acabaron recomprados en 2023 por 656 millones de dólares, en una operación en conjunto con el Gobierno ecuatoriano, la DFC, el BID, el Credit Suisse y las organizaciones ambientalistas Ocean Finance Company (OFC) y Pew Bertarelli Ocean Legacy.
Precisamente, este lunes el Galápagos Life Fund (GLF) abrió su primera convocatoria para los proyectos que comenzarán a recibir los fondos, a tenor de un promedio de 17 millones de dólares durante 18 años y medio, parte de los cuales también irán a un fideicomiso para generar también hasta unos 460 millones de dólares. EFE