China registró en noviembre una salida récord de inversión extranjera

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Shanghái (China), 17 dic (EFE).- El flujo de inversión extranjera hacia China marcó en noviembre un flujo negativo récord de unos 45.700 millones de dólares y va camino de confirmar los informes que apuntaban que 2024 sería el primer año en décadas en el que el gigante asiático experimentaba una salida neta de la inversión.

Esta cifra sale de los pasivos de inversión directa del balance de pagos -indicador que sigue la nueva inversión extranjera en el país, registrando los flujos monetarios conectados a entidades foráneas en China- divulgados este lunes por la Administración Estatal de Divisas (SAFE).

Los datos muestran que la inversión de cartera hacia China fue de 188.900 millones de dólares en noviembre, mientras que la salida de China a otros países fue de 234.600 millones de dólares, lo que se traduce en el mayor déficit mensual en la serie histórica.

La semana pasada, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) estimó que los flujos de inversión extranjera directa hacia China se habían tornado negativos "por primera vez en décadas" en 2024, y pronosticó que el flujo neto será de unos 10.000 millones de dólares hacia el exterior al cierre del año, ensanchándose hasta 25.000 millones en 2025.

"La inversión extranjera directa hacia China se encuentra bajo una tremenda presión por la baja rentabilidad a nivel nacional, la crisis inmobiliaria, la amenaza de aranceles, la diversificación de las cadenas de suministro o al amplio diferencial de rendimiento entre el yuan y el dólar", explica el informe del IIF.

Este descenso se debe también a las tensiones geopolíticas, que, combinadas con una reconfiguración de las cadenas de suministro a nivel global, se han traducido en un desvío de la inversión hacia otros países como India, indica el dossier.

"La proporción de China sobre los flujos totales (de inversión) hacia mercados emergentes probablemente seguirá apagada, reflejando las fricciones geopolíticas y los desafíos a nivel nacional", prevé el documento, que cree que los demás mercados emergentes sí seguirán atrayendo cada vez más capital "ante la realineación global".

Según el organismo, los probables aranceles adicionales de EE. UU. tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca afectarán a sectores clave de exportación y podrían "exacerbar problemas estructurales" en el país asiático, como su dependencia del crecimiento basado en inversión o la debilidad del consumo nacional.

El IIF apunta que la política monetaria de Pekín durante el ciclo global de endurecimiento no sirvió para estimular suficientemente la llegada de inversiones y que, ahora, ante el primer giro en 14 años hacia una postura "moderadamente flexible", las autoridades afrontan limitaciones por los bajos márgenes de interés netos de los bancos o el riesgo bajista pare el yuan, la divisa nacional.

La asociación pronosticó que la inversión extranjera directa divulgada por el Ministerio de Comercio, que solo cuenta a los negocios con presencia en China, bajará un 30 % y un 50 % en 2025, mientras que la medida por el citado balance de pagos de la SAFE, más amplia, mostrará el primer dato negativo desde que comenzó la serie histórica, en 1990. EFE

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