Washington, 16 dic (EFE).- El presidente electo estadounidense, Donald Trump, reiteró sus dudas sobre si algunas vacunas han aumentado el índice de autismo entre la población, después de asegurar que este mes tuvo una "fantástica" cena en Mar-a-Lago con los consejeros delegados de Pfizer y Eli Lilly en la que estuvo presente Robert F. Kennedy Jr., su candidato a secretario de Salud.
En una rueda de prensa en Mar-a-Lago Trump aseguró este lunes que el índice de autismo es más alto ahora que hace 30 años y que "hay algo que está mal" y van a averiguar qué es.
Las investigaciones científicas han considerado que el aumento de los índices de autismo se debe a un mejor diagnóstico y que en todo caso puede tener que ver con la mayor edad de la maternidad y factores ambientales y no las vacunas.
No obstante, según reveló este lunes el diario de The Washington Post, en una reunión con los consejeros delegados de Pfizer, Albert Bourla, y de Eli Lilly, David Ricks, y Kennedy, entre otros, el presidente electo pidió investigar la relación entre vacunas y autismo.
El objetivo de esa reunión fue disipar las dudas de la industria farmacéutica sobre la posibilidad de que RFK Jr. se convierta en secretario de Salud, quien ha mostrado su escepticismo sobre la efectividad de algunas vacunas y denomina a los grandes del sector farmacéutico como una "sociedad criminal".
Trump dijo que una de las conclusiones del encuentro fue que "el horrible intermediario hace más dinero que las farmacéuticas. Y vamos a quitarnos del medio al intermediario."
El presidente electo añadió que es "un gran creyente en la vacuna de la polio" y que van a rebajar el coste de los fármacos "a niveles que no se han visto nunca antes".
"Hablamos de eso más que cualquier otra cosa", sostuvo.
RFK Jr. mantendrá esta semana reuniones con senadores en el Capitolio para conseguir los apoyos necesarios que aseguren su confirmación en el Senado. EFE