Berlín, 16 dic (EFE).- El canciller alemán, Olaf Scholz, reafirmó su apoyo a Ucrania, al tiempo que reiteró su negativa a enviar misiles de crucero Taurus y descartó el despliegue de tropas alemanas en el país invadido, según afirmó este lunes antes de someterse a un voto parlamentario de confianza.
"No haremos nada que ponga en juego nuestra propia seguridad, y por eso no suministramos misiles de crucero, una arma de gran alcance que puede tener impacto muy adentro de Rusia. Y desde luego no vamos a enviar a ningún soldado alemán a esta guerra, no conmigo como canciller", declaró.
En su discurso ante el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, Scholz destacó que en su reciente viaje a Kiev le trasladó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que Ucrania puede confiar en Alemania.
Recordó que Alemania es el país en Europa que mayor apoyo presta a Ucrania y subrayó su deseo de que así siga siendo.
Si el presidente ruso, Vladímir Putin, derrota a Ucrania, "entonces la seguridad de Europa estará en gran peligro a largo plazo, entonces nuestra seguridad estará en gran peligro a largo plazo", advirtió, y reconoció que la brutal guerra de agresión que Rusia libra contra Ucrania hace casi tres años también está en la mente de los alemanes de cara a los próximos comicios.
Por otra parte subrayó la importancia de que Europa preserve y refuerce su unidad, también de cara a la próxima toma de posesión del presidente electo estadounidense, Donald Trump, en unas semanas.
"La prosperidad y la fortaleza de Alemania están indisolublemente unidas a la Unión Europea, su éxito y su unidad son el interés nacional más importante de Alemania", dijo.
Aludió al "nuevo rumbo" tomado conjuntamente en la UE y en la OTAN en el que todos los países han vuelto a hacer de la defensa nacional y de la alianza "la prioridad número uno".
"Todos apoyamos a Ucrania, todos reforzamos nuestra propia defensa y colaboramos mucho más estrechamente en materia de armamento", añadió y subrayó: "Esta solidaridad quiero preservarla".
También expresó su satisfacción por el relanzamiento con Francia y Polonia del formato conocido como triángulo de Weimar a nivel de jefes de Estado y de Gobierno.
"El compromiso con una Europa unida y con la asociación transatlántica, el compromiso con una política exterior que respete y defienda el derecho internacional han sido constantes fundamentales de la República Federal de Alemania desde que existe. Con esto nuestro país ha transitado bien y con seguridad durante 75 años. Este consenso fundamental debe permanecer", subrayó.
Con esta postura viajará al Consejo Europeo a finales de esta semana y con este espíritu trabajará con la nueva Comisión Europea de Ursula von der Leyen y con el nuevo presidente del Consejo Europeo, António Costa, aseguró.
Scholz convocó el voto de confianza con la intención de perderlo y así allanar el camino a unas elecciones anticipadas después de que el mes pasado colapsara la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales. EFE
(foto) (vídeo)