Las Rozas (Madrid), 16 dic (EFE).- Rafael Louzán, nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para el ciclo 2024-2028, aseguró la "transparencia" que acompañará su mandato y las "buenas prácticas" para "recuperar el prestigio", haciendo un llamamiento a "la unidad y la cohesión".
"Pasada la elección, volvemos a ser todos parte del mismo equipo. Es tiempo de trabajar unidos y en equipo. Todos podemos aportar para hacer un fútbol mejor. El fútbol construye proyectos de vida, es la pasión que nos une como familia y amigos. En cada parque y polideportivo está el fútbol como una llama que enciende la ilusión de un país entero", dijo en su discurso.
"El fútbol une a generaciones. El mundo, Europa y, sobre todo España, no se entienden sin el fútbol. Los que tenemos la responsabilidad de trabajar para él debemos y vamos a estar a la altura. No os vamos a defraudar. Ha llegado el momento de recuperar el prestigio de esta casa, una institución que inspire confianza", añadió.
Agradeció Louzán a los 138 asambleístas "por una participación ejemplar y digna", así como a la representación de FIFA y UEFA, al presidente de LaLiga, Javier Tebas, y de LaLiga femenina, Beatriz Álvarez.
"Necesitamos una institución que inspire confianza, que vuelva a ser reconocida por lo que representa, el latido del fútbol español. Para lograrlo necesitamos unidad y cohesión. Como en el terreno de juego sólo los equipos que trabajan juntos logran los mejores resultados", reconoció realizando un llamamiento a la unidad.
Louzán, que no hizo ninguna referencia a Salvador Gomar y sí felicitó por su labor altruista a Sergio Merchán, que finalmente no se presentó a las elecciones, aseguró que será un presidente intervencionista.
"Los que me conocen saben perfectamente que no me gusta llegar a los sitios simplemente para estar o para ponerme de perfil. Desde hoy mismo nos pondremos a trabajar para recuperar el tiempo perdido. El desafío es inmenso, pero también es una oportunidad histórica. Os invito a visualizar desde ya una Federación diferente que garantiza la transparencia y buenas prácticas, que asegura la libertad y el anonimato de cada votación con un sistema de voto electrónico", afirmó.
Entre sus primeras labores en la presidencia destacó "la ejecución del plan estratégico del fútbol femenino", prometió luchar porque "el fútbol sala pueda ser deporte olímpico" y adelantó la construcción de "instalaciones fijas para el fútbol playa". Por encima de todo, resaltó el reto de "organizar el mejor Mundial de la historia" en 2030, para lo que demandó la unión del Gobierno, LaLiga, LaLiga Femenina, los sindicatos, clubes, árbitros y las territoriales con las que tuvo un guiño.
"El primer agradecimiento especial es a mis compañeros de las federaciones territoriales de toda España. En ellos recae el gran peso de la gestión de nuestro fútbol cada fin de semana. Se nos ha criticado mucho sin valorar el enorme compromiso que tenemos con nuestro deporte. Merecen todo nuestro respeto y admiración. Van a encontrar en mí su gran apoyo", apuntó prometiendo "reforzar el apoyo" a las territoriales.
También recordó la figura de Pedro Rocha, que "inició este camino" cuyo objetivo es "continuar" para dar "estabilidad, tranquilidad y paz Al fútbol español", y se mostró agradecido con todos los trabajadores que le han acompañado los diez últimos años en la Federación gallega. "Hemos trabajado mucho con pasión, compromiso y responsabilidad", dijo.
Y se emocionó en la parte final de su discurso al recordar a su familia y amigos. "Es un momento muy emotivo para quien habla y este momento lo quiero compartir con todo el fútbol español y con quienes se alegran de que de una vez por todas traigamos la paz, el bienestar al fútbol español", afirmó. EFE