Río de Janeiro, 16 dic (EFE).- Los incendios forestales en Brasil destruyeron entre enero y noviembre de este año 297.000 kilómetros cuadrados, un área en un 90 % superior a la arrasada en los once primeros meses de 2023 y casi del tamaño de Italia, según un estudio divulgado este lunes por la iniciativa MapBiomas.
Se trata de la mayor área destruida por el fuego para este período en los últimos seis años, según MapBiomas, una red que reúne universidades, empresas de tecnología y grupos ecologistas y que monitorea la cobertura vegetal y el uso de la tierra en Brasil con la ayuda de imágenes de satélite.
El 57 % del área destruida por los incendios hasta noviembre (169.000 kilómetros cuadrados) se concentró en la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo, según el llamado Monitor del Fuego de MapBiomas.
"Ese aumento desproporcionado de área incendiada en Brasil en 2024, principalmente en áreas selváticas, nos muestra que, además de reducir la deforestación, necesitamos reducir y controlar el uso del fuego", afirmó la coordinadora del Monitor del Fuego, Ane Alencar.
Según datos oficiales, la deforestación en la Amazonía brasileña destruyó 6.288 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal entre agosto de 2023 y julio de 2024, un área en un 30,6 % inferior a la del año inmediatamente anterior y la menor para el período en los últimos nueve años.
El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que se comprometió a eliminar la deforestación ilegal de la Amazonía hasta 2030, ya ha conseguido reducir en un 45,7 % la tala en la región.
Según Alencar, que es directora científica del Instituto de Investigación de la Amazonía (IPAM), el descontrol de los incendios amenaza en parte los logros alcanzados con el combate a la deforestación.
De acuerdo con la especialista, el Gobierno tiene que adoptar medidas más efectivas para combatir los incendios principalmente en años con condiciones climáticas "extremas".
De acuerdo con MapBiomas, 76.000 kilómetros cuadrados del área destruida por los incendios en la Amazonía hasta noviembre era de selva nativa, por encima de los 55.900 kilómetros cuadrados de pastizales devastados.
El estudio reveló igualmente que el segundo bioma más afectado por los incendios este año fue el Cerrado (sabana brasileña), con una pérdida de 96.000 kilómetros cuadrados, un área en un 47 % superior al promedio de los últimos cinco años.
Enseguida se ubicaron el Pantanal, con 19.000 kilómetros cuadrados destruidos por el fuego (aumento del 68 %), y el Bosque Atlántico, con 10.000 kilómetros cuadrados.
"Los números de 2024 son alarmantes, especialmente considerado que en 2023 ya se había registrado una tendencia de aumento que comprometió el equilibrio climático", concluyó la coordinadora técnica del Monitor del Fuego, Vera Arruda. EFE