Maputo, 16 dic (EFE).- Al menos seis personas murieron este domingo en las provincias de Cabo Delgado y Nampula, en el norte de Mozambique, tras el paso del ciclón Chido, que obligó a miles de personas a abandonar sus hogares, informaron este lunes las autoridades locales.
"Tenemos dos víctimas mortales: una madre y su bebé murieron como consecuencia del derrumbe de su casa", declaró a la prensa el administrador del distrito de Memba, en Nampula, Manuel Cintura, quien advirtió de que la situación en la localidad de Lúrio, por donde entró el ciclón, podría ser "más dramática".
Otros dos muertos se registraron en la provincia de Nampula, uno en la capital homónima y otro en el distrito de Lalalua, según la presidenta del Instituto Nacional de Reducción y Gestión de Riesgos de Desastres (INGD), Luísa Meque, que comunicó que Chido destruyó al menos 12.000 viviendas en esta provincia norteña.
Finalmente, el secretario de Estado de la provincia de Cabo Delgado, António Supeia, anunció dos muertos en la ciudad de Pemba y 517 desplazados.
No obstante, Supeia advirtió de que el balance podría empeorar "cuando lleguen los datos que están recogiendo los equipos que se desplazaron al distrito de Mecúfi", donde más impactó el ciclón en Cabo Delgado.
"La tormenta tropical severa Chido se ha debilitado en las últimas horas hasta la fase de tormenta tropical moderada, localizada en Malaui", indicó el Instituto Nacional de Meteorología de Mozambique, que señaló que el epicentro del temporal debería alcanzar la provincia de Tete (noroeste) en las próximas horas.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Chido llegó a Mozambique en la mañana de este domingo en forma de "ciclón tropical intenso" con "vientos destructivos" de hasta 260 kilómetros por hora y fuertes lluvias de 260 milímetros en 24 horas.
El temporal provocó daños en edificios e infraestructuras, y varias provincias quedaron incomunicadas por cortes eléctricos y en las líneas de telefonía móvil.
El ciclón ha dejado al menos 20 muertos en el archipiélago francés de Mayotte, en el océano Índico, aunque las autoridades galas advirtieron el domingo de que los fallecidos podrían ser "varios cientos".
Las islas fueron arrasadas por las rachas de viento de hasta 220 kilómetros por hora y las fuertes lluvias, que dejaron, según las pocas imágenes disponibles y testimonios de habitantes, escenas apocalípticas.
Ahora la trayectoria de Chido se dirige hacia Zimbabue, donde se espera que se disipe gradualmente este martes, tras haberse originado entre los pasados 7 y 8 de diciembre en el sureste de la cuenca del Índico y haber ido avanzando hacia el oeste.
"Más de 1,7 millones de mozambiqueños y 440.000 malauíes viven en la trayectoria prevista de Chido", señaló la OCHA en un comunicado difundido este domingo.
Otros países en los que se prevén precipitaciones intensas durante los próximos días según la oficina de la ONU son Zambia, Angola, Botsuana, la República Democrática del Congo, Esuatini, Tanzania y Sudáfrica.
El sureste de África suele soportar anualmente una temporada de tormentas tropicales que dura de octubre a abril y en ocasiones provoca numerosos muertos y cuantiosos daños materiales.
Entre febrero y marzo de 2023, Freddy, el ciclón más largo del que se tiene registro, causó la muerte de más de 1.200 personas en Malaui y casi 200 en Madagascar, y afectó a más de 1,7 millones de personas en esas y otras zonas de la región como Zimbabue, Mauricio o la Reunión francesa. EFE