Londres, 15 dic (EFE).- El Gobierno laborista británico deportó a 13.460 inmigrantes en situación irregular entre el 5 de julio -el primer día de su mandato- y el pasado 7 de diciembre, un 25 % más que en el mismo periodo de 2023, ha indicado este domingo el ministerio del Interior.
Según estos datos, 3.690 repatriaciones fueron forzadas, mientras que las 9.770 restantes se clasifican como voluntarias, entre ellas delincuentes de nacionalidad extranjera.
Pese al avance en su objetivo de deportaciones, el Ejecutivo aún no ha logrado reducir las llegadas de solicitantes de asilo en pequeños botes desde Francia por el Canal de la Mancha, que ascienden a unas 34.880 personas en lo que va de año, un 20 % más respecto al ejercicio pasado y un 22 % menos que en 2022.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, que el sábado estuvo en Roma para estrechar la cooperación migratoria con el Gobierno italiano, ha insistido hoy en que su Gobierno ha aumentado la seguridad en la frontera.
Prepara además campañas publicitarias en una serie de países clave para disuadir a los migrantes que aceptan falsas promesas de empleo en el Reino Unido que acaban en explotación.
"El trabajo ilegal es una plaga para nuestra economía. Es profundamente explotador y socava a los empleadores que cumplen las reglas. Quienes empleen a personas ilegalmente, se enfrentarán a consecuencias", ha afirmado. EFE