Luanda/Kinsasa/Kigali, 15 dic (EFE).- El portavoz del Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC), Patrick Muyaya, acusó este domingo al presidente de Ruanda, Paul Kagame, de ser "el enemigo de la paz" en la región tras su rechazo a participar en una cumbre sobre el conflicto en el este congoleño.
"El mundo entero ha constatado hoy que el enemigo de la paz en los grandes lagos (región del sur del valle del Rift que engloba, entre otros, el este de la RDC y Ruanda) se llama Paul Kagame", escribió Muyaya en su perfil de la red social X después de que el mandatario ruandés se negara a acudir a una cumbre tripartita que debía haberse celebrado este domingo en la capital de Angola, Luanda.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Ruanda señaló en un comunicado "amenazas" por parte de representantes de la RDC.
"Esta cumbre no habría resultado en un acuerdo, particularmente en el contexto de las continuas amenazas por parte de funcionarios de la RDC, incluido el presidente (Félix Tshisekedi), de buscar un cambio de régimen en Ruanda", aseguró.
Ruanda tiene lazos con el poderoso grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), enfrentado con el Ejército regular congoleño, las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC).
En una reunión de los ministerios de Exteriores de la RDC y Ruanda este sábado en Luanda, hubo disenso sobre la posible participación del M23 en las negociaciones de paz.
Mientras que Ruanda optó por incluir a los rebeldes en las conversaciones, la RDC se opuso: "¡Nunca negociaremos con los terroristas del M23!", subrayó Muyaya.
En lugar de la cumbre tripartita entre los mandatarios de ambos países y el mediador a instancias de la Unión Africana (UA), el presidente de Angola, João Lourenço, se celebró una reunión entre el propio Lourenço y Thsisekedi en la que participó también el expresidente keniano Uhuru Kenyatta en calidad de facilitador del proceso de Nairobi, otras negociaciones para la paz en el este de la RDC.
"El aplazamiento de la cumbre permite tiempo para el diálogo propuesto por Lourenço", justificó el Ministerio ruandés en su comunicado.
Se trataba de un encuentro importante, al ser el primero en el que iban a participar los presidentes de la RDC y de Ruanda, tras siete diálogos previos entre sendos ministerios de Exteriores.
El pasado 30 de julio, la RDC y Ruanda firmaron en Luanda un acuerdo de alto el fuego entre las FARDC y el M23 que entró en vigor la madrugada del 4 de agosto. Sin embargo, ambas partes han retomado sus enfrentamientos en el este congoleño, principalmente en la provincia de Kivu del Norte.
En una reunión en Luanda el pasado 26 de noviembre, ambos países acordaron un importante plan de desmantelamiento del grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado por hutus ruandeses exiliados tras el genocidio.
Es un paso clave en el proceso de paz en el este de la RDC, donde operan decenas de grupos rebeldes, ya que el fin de las FDLR es una condición 'sine qua non' para el Gobierno de Ruanda.
Aunque las autoridades ruandesas niegan la presunta colaboración de Kigali con el M23, este extremo ha sido confirmado por la ONU y Kagame ha mostrado su apoyo público a los rebeldes.
A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las FDLR, fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reactivó en 2022 después de años de relativa calma y, desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de la ciudad de Goma, a orillas del lago Kivu, que ya ocupó durante diez días en 2012.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO) y de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SAMIDRC). EFE