Londres, 15 dic (EFE).- El Reino Unido y Noruega han llegado a un acuerdo de colaboración para impulsar proyectos de energía renovable y de captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS, en inglés), han anunciado en un comunicado conjunto.
El primer ministro británico, Keir Starmer, viaja el lunes al país nórdico para visitar infraestructuras de CCUS, en las que Oslo es líder y de las que Londres quiere beneficiarse.
El Gobierno laborista aprobó hace unos días en el noreste de Inglaterra los primeros contratos de captura, uso y almacenamiento de carbono, en los que participan las energéticas BP y la estatal noruega Equinor, que apuestan por la energía renovable además de los hidrocarburos.
Los Ejecutivos británico y noruego prevén firmar formalmente en la primera mitad de 2025 el acuerdo llamado de Asociación Industrial Verde, que comprenderá proyectos conjuntos en varias áreas, según la nota difundida por Downing Street.
Entre otras cosas, los dos países quieren explorar el establecimiento en el mar del Norte de un centro de almacenamiento de carbono, con un pacto bilateral para el transporte transfronterizo de CO2, siempre en conformidad con el Protocolo de Londres de protección medioambiental, según el comunicado.
El Gobierno laborista, que llegó al poder el pasado 4 de julio, ha priorizado la CCUS como método para reducir las emisiones contaminantes, sobre todo de industrias como el cemento, y aspira a convertir al Reino Unido en un líder mundial del sector, capaz de exportar su experiencia y tecnología.
De acuerdo con el comunicado, el país "tiene capacidad suficiente para almacenar 200 años de emisiones", que se guardarán debajo del fondo marino, lo que hace que sea un "procedimiento revolucionario para abordar la crisis climática y ayudar a la industria a descarbonizarse".
Antes de partir hacia Noruega, Starmer ha señalado que la asociación con el Estado vecino "permitirá aprovechar las oportunidades de una nueva era de energía limpia, impulsando la inversión y el empleo".
"Nuestra asociación con Noruega hará que el Reino Unido tenga más seguridad energética, lo que asegurará que no estemos expuestos a picos en los precios internacionales de la energía y a los caprichos de dictadores como (Vladímir) Putin", ha declarado.
Su homólogo noruego, Jonas Gahr Støre, ha coincidido en que, para afrontar los desafíos del futuro, son necesarios "la cooperación, el conocimiento y la innovación".
"Esta asociación será importante para facilitar más empleos verdes tanto en Noruega como en el Reino Unido, y para avanzar en la transición verde", ha afirmado. EFE