Las Vegas (EE.UU.), 14 dic (EFE).- El griego Giannis Antetokounmpo, con un doble doble de 32 puntos y trece rebotes, llevó de la mano este sábado a los Milwaukee Bucks hacia un sufrido triunfo por 110-102 contra los Atlanta Hawks en la T-Mobile Arena de Las Vegas y envió a su equipo a la final de la NBA Cup.
En la primera semifinal de la Copa de la NBA, los Bucks necesitaron trabajar hasta el final para tumbar a unos Hawks en forma, que se rindieron a pesar de los 35 puntos y diez asistencias de Trae Young.
Los Bucks se jugarán el trofeo el próximo martes, de nuevo en la T-Mobile Arena de Las Vegas, contra el ganador del juego entre Oklahoma City Thunder y Houston Rockets.
El equipo de Doc Rivers, que el año pasado había caído contra los Indiana Pacers a estas alturas del torneo, pudo contar además con 25 puntos, seis rebotes y siete asistencias de Damian Lillard.
Antetokounmpo rozó el triple doble, al agregar nueve asistencias a sus 32 puntos y trece rebotes, con diez de quince en tiros de campo. El griego logró además cuatro tapones en su gran partido.
Los Hawks, que habían eliminado a los New York Knicks en los cuartos de final, cayeron con honor frente a los Bucks.
Young acabó el partido con 35 puntos, siete rebotes y diez asistencias. Su gran actuación, unida a la de un Jalen Johnson de quince puntos y diez rebotes, ilusionaron a los Hawks y les permitieron llegar con ventaja al último período.
Se habían visto las caras hace apenas diez días Bucks y Hawks. Entonces, en el Fiserv Fórum de Milwaukee, los Hawks dieron un golpe en la mesa con una victoria por 119-104.
Fue un triunfo que certificó el gran momento de forma de los hombres de Quinn Snyder, que llegaron a Las Vegas con seis victorias en los últimos siete partidos disputados.
Y los Bucks se toparon con un rival con confianza, que no pagó los golpes iniciales pese a sufrir un 0-7 inicial y un parcial de 0-12 en la apertura del segundo cuarto.
Giannis no tardó en entrar en el partido y ya rozaba el doble doble al descanso con catorce puntos y ocho rebotes. A Lillard sí le costó un poco más. Falló sus primeros cinco tiros y anotó sus primeros puntos con 10.45 por jugar en el segundo período. Pero desde entonces, conectó diez y dio cuatro asistencias para sostener el empuje de los Bucks.
El 12-0 inicial el segundo período dio diez puntos de margen a los Bucks, pero los Hawks, con un Trae Young que ya ojeaba al triple doble al descanso (12 puntos, siete rebotes y siete asistencias) y con un Bogdan Bogdanovic contundente saliendo del banquillo, se mantuvieron aferrados al choque.
El 49-55 que marcaba el luminoso al descanso, considerado su 34 % de acierto en tiros de campo, era satisfactorio para los hombres de Snyder.
Y esos porcentajes se dispararon en el tercer período, hasta rozar el 70 %, de nuevo con Young al frente. El líder de los Hawks conectó seis de sus siete tiros y anotó catorce puntos. Un mate asombroso de Jalen Johnson, con falta incluida, completó la remontada de Atlanta, que llegó al último período arriba 83-82.
Pudo ser peor para los Bucks, en los que Damian Lillard selló tres triples para mantener a su equipo en la pelea.
Todo se decidió en los últimos doce minutos y en ese momento emergió la superior experiencia de los Bucks. Pese a que Young siguiera anotando con gran ritmo, Antetokounmpo selló diez puntos y capturó cinco rebotes clave para que Milwaukee pisara el acelerador.
Una maravillosa canasta en suspensión con tres minutos por jugar subió el 103-96 y acercó a los Bucks a la victoria. Dame Lillard, con otra gran jugada personal con 23 segundos por disputarse, puso la virtual sentencia y envió a los Bucks a la final. EFE
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