Tiflis, 14 dic (EFE).- El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, llamó hoy a la presidenta saliente, la europeista Salomé Zurabishvili, a abandonar el cargo tras la elección este sábado en el Parlamento de un nuevo jefe de Estado prorruso.
"Justo dentro de dos semanas tendrá lugar la investidura del nuevo presidente. Zurabishvili tendrá que abandonar el cargo", dijo Kobajidze en rueda de prensa.
El líder oficialista se mostró convencido de que la elección de Mijaíl Kavelashvili contribuirá al reforzamiento de la soberanía georgiana y a reducir el radicalismo y la polarización de la sociedad.
"En Georgia hace más de dos años que no hay un presidente patriótico y psicológicamente estable", aseguró, en alusión a Zurabishvili, que fue propuesta en 2018 por el partido gobernante, Sueño Georgiano (SG), pero que en los últimos años se pasó a la oposición.
Además, descartó una posible revolución popular al estilo del Maidán ucraniano, aduciendo que las autoridades han logrado neutralizar a los activistas opositores más radicales y recordó que 1,2 millones de personas votaron a SG en los comicios parlamentarios de octubre.
"Cuatro partidos y las ONGs más ricas no pueden congregar ni siquiera 2.000 personas. Esa esa su situación real, lo que es algo muy bueno para nuestro país. En Georgia el Maidán ha fracasado y nunca prosperará", dijo.
El prorruso Kavelashvili fue elegido este sábado presidente de Georgia durante una votación celebrada en el Parlamento que fue boicoteada por la oposición, según informó la Comisión Electoral Central de la república caucásica.
Kavelashvili, que recibió el apoyo de 224 de los 300 diputados nacionales y municipales convocados, era el único candidato en discordia se convierte en el sexto presidente en la historia de este país desde su independencia de la Unión Soviética en 1991.
Sea como sea, Zurabishvili, presidenta desde 2018, reiteró anoche en rueda de prensa que no abandonará la Presidencia, tachó de "parodia anticonstitucional" la votación y llamó a continuar las protestas.
Según la opositora, quien considera fraudulenta la victoria electoral de SG en las elecciones legislativas de octubre pasado, actualmente en el país no hay un Parlamento legítimo y "un Parlamento ilegítimo no puede elegir a un nuevo presidente".
Las autoridades han advertido a la presidenta saliente, cuyo mandato expira el 29 de diciembre, que no solicite el apoyo del ejército y la policía en su pulso con SG, lo que sería considerado un "crimen".
Georgia es escenario desde hace muchos meses de una división entre oficialistas y opositores, que se agudizó el pasado 28 de noviembre con la decisión del Gobierno de congelar las negociaciones con la Unión Europea, muy crítica con la gestión gubernamental.EFE