Teherán, 14 dic (EFE).- Irán confirmó este sábado el aumento del número de inspecciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a sus instalaciones nucleares después de que el país acelerara la producción de uranio enriquecido al 60 %, cercano al nivel necesario para fabricar armas nucleares.
“Es natural que cuando las actividades aumentan de 3 unidades a 5 unidades, las inspecciones también aumenten en la misma proporción”, afirmó el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, en declaraciones a los periodistas, según informó la agencia Tasnim.
Eslami sostuvo que su país está realizando sus actividades nucleares dentro del marco de salvaguardias y del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), y que el OIEA también actúa de acuerdo con las regulaciones, “ni más ni menos”.
Irán anunció a principios de diciembre la alimentación de nuevas centrifugadoras en las instalaciones nucleares de Fordo (centro), lo que según el OIEA “tendría como efecto a largo plazo aumentar la tasa de producción de uranio enriquecido hasta el 60%”, un nivel cercano al 90 % necesario para armas nucleares.
Se prevé que la producción alcance más de 34 kilos por mes, en comparación con los 4,7 kilos registrados durante el último período revisado.
La medida respondió a la resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA en noviembre que busca ejercer presión diplomática sobre la República Islámica por su programa nuclear.
Pese a las tensiones, el jefe nuclear iraní aseguró que “no hemos creado ni crearemos jamás ningún obstáculo para el OIEA”, eso a pesar de algunas denuncias hechas desde 2021 por parte de la agencia nuclear de la ONU sobre las restricciones impuestas a sus inspectores para monitorear las actividades de Teherán.
El Organismo Internacional anunció el viernes que Irán había aceptado su solicitud de “aumentar la frecuencia y la intensidad” de sus medidas de supervisión.
Irán comenzó a violar el acuerdo nuclear de 2015, firmado con las seis potencias mundiales, en 2019, un año después de que Estados Unidos, uno de sus firmantes, abandonara el pacto unilateralmente y restableciera las sanciones contra el país persa.
El acuerdo, que establecía importantes limitaciones al desarrollo nuclear iraní a cambio de alivio de las sanciones internacionales, ha quedado casi inoperante tras el fracaso de las negociaciones para revivirlo en 2022.
Sin embargo, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha manifestado su interés por mantener nuevas negociaciones y alcanzar un nuevo pacto. EFE