Bogotá, 14 dic (EFE).-Las conferencias de Biodiversidad (COP16) y Clima (COP29) celebradas este año no cumplieron las expectativas de lograr grandes acuerdos en materia de financiación climática, lo que se suma a los retos ambientales que marcarán el año 2025, como las guerras o la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, alertó la Asociación Ambiente y Sociedad.
"Con tristeza vemos que estos resultados no muestran la voluntad, el compromiso ni el liderazgo que deberían tener las potencias mundiales frente a la crisis climática y ponen en cuestión el impacto real que pueden tener estas conferencias", lamentó Andrea Prieto, coordinadora del programa de Justicia Ambiental y Climática de Ambiente y Sociedad, al hacer balance del año en esa materia.
Aunque los países desarrollados acordaron en 2009 movilizar 100.000 millones de dólares anuales para apoyar la acción climática en los países en desarrollo, esta meta solo se alcanzó en 2022, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Y ante la falta de acuerdos ambiciosos es dudoso que esa meta se pueda cumplir en los próximos años.
"Los insuficientes resultados alcanzados también nos hacen preguntar: ¿Qué es lo que realmente impide destinar todos los recursos para salvar el planeta?, y ¿Cómo impedir que un modelo de desarrollo y económico desregulado sea una condena para la vida sobre la tierra?", cuestionó Andrés Franco, consultor de la Asociación Ambiente y Sociedad.
Los conflictos bélicos "despilfarran ingentes cantidades de dinero", alcanzando a nivel global la cifra de 2,24 billones de dólares en presupuestos militares, un 7 % más que en 2022, alertó la Asociación.
Estos conflictos se extenderán el próximo año, aumentando el presupuesto de defensa de los países, lo que dificultará el compromiso de financiación climática, indicó.
De hecho, "a pesar de estas necesidades y evidencias del gasto para guerra en comparación con el gasto para la acción climática, la meta de financiamiento alcanzada en la COP29 es muy insuficiente frente a las necesidades reales del planeta".
A esto se suma un 2025 "que llegará con varios retos para la lucha ambiental" con la reelección de Trump, "quien está abiertamente en contra del Acuerdo de París y ya sacó a EE.UU. del acuerdo en 2020" y podría poner en riesgo los compromisos de financiamiento y de cumplimiento de los compromisos nacionales para hacer frente a la crisis climática.
"Aun así, estos traspiés muestran la responsabilidad que, desde Ambiente y Sociedad, tenemos por seguir trabajando en promover objetivos y acciones efectivas a nivel nacional y local para enfrentar la crisis climática", concluyó Prieto. EFE
EFE contó con el apoyo de la Asociación Ambiente y Sociedad para la elaboración de este artículo.
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