Luanda, 14 dic (EFE).- Angola acogerá este domingo una cumbre tripartita para continuar los esfuerzos de paz en el este de la República Democrática del Congo (RDC) en la que participarán el Gobierno congoleño y el de Ruanda, con lazos con el rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), enfrentado con el Ejército regular.
Tras varios encuentros entre los ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países en la capital angoleña, Luanda, el de este domingo será el primero en el que participen los presidentes de la RDC, Félix Tshisekedi, y de Ruanda, Paul Kagame, según la Presidencia de Angola, que ejerce de mediadora en las negociaciones a instancias de la Unión Africana (UA).
También estará presente en la reunión el anfitrión, el presidente angoleño, João Lourenço.
En una visita de Estado el pasado jueves a Sudáfrica, Lourenço dijo que en la cumbre se analizaría "la posibilidad de firmar un acuerdo de paz entre ambas partes para poner fin definitivamente al conflicto que asola el este de la RDC".
"Teniendo en cuenta el mandato que nos confirió la UA para ayudar a la RDC a encontrar la paz, la República de Angola continúa desarrollando iniciativas para facilitar el diálogo entre las partes enfrentadas, con vistas a normalizar las relaciones político-diplomáticas, de amistad, buena vecindad y seguridad entre la RDC y la República de Ruanda", expresó.
El pasado 30 de julio, la RDC y Ruanda firmaron en Luanda un acuerdo de alto el fuego entre las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) y el M23 que entró en vigor la madrugada del 4 de agosto. Sin embargo, ambas partes han retomado sus enfrentamientos en el este congoleño, principalmente en la provincia de Kivu del Norte.
En su última conversación en Luanda el pasado 26 de noviembre, representantes de la RDC y de Ruanda firmaron un importante plan de desmantelamiento del grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado por hutus ruandeses exiliados tras el genocidio.
Se trata de un paso clave en el proceso de paz en el este de la RDC, donde operan decenas de grupos rebeldes, ya que el fin de las FDLR es una condición 'sine qua non' para el Gobierno de Ruanda.
Aunque las autoridades ruandesas niegan la presunta colaboración de Kigali con el M23, este extremo ha sido confirmado por la ONU y Kagame ha mostrado su apoyo público a los rebeldes.
A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las FDLR, fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reactivó en 2022 después de años de relativa calma y, desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de la ciudad de Goma, a orillas del lago Kivu, que ya ocupó durante diez días en 2012.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU en el país (Monusco). EFE