París, 13 dic (EFE).- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, se mostraron inquietos por la situación de la central nuclear de Zaporiyia, actualmente ocupada por los rusos, tras los recientes ataques de Moscú contra las infraestructuras energéticas ucranianas.
"Ambos han condenado enérgicamente los cada vez mayores ataques rusos que han degradado significativamente las condiciones operativas de la infraestructura nuclear" de Ucrania, señaló la presidencia francesa al término de la entrevista en el palacio del Elíseo entre Macron y Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Cinco de los nueve reactores nucleares operativos en Ucrania han tenido que reducir este viernes su potencia debido a los nuevos ataques rusos contra las infraestructuras energéticas ucranianas.
El jefe de Estado francés y el responsable de la OIEA han coincidido también en expresar su "preocupación" sobre las condiciones de seguridad de Zaporiyia, "ilegalmente ocupada por Rusia".
Tanto Macron como Grossi advirtieron sobre "la peligrosa trayectoria del programa nuclear iraní, sobre todo en un contexto de grandes tensiones regionales".
El Organismo Internacional para la Energía Atómica denunció hace una semana que Irán comenzó a producir a gran escala uranio enriquecido al 60 %, un nivel cercano al 90 % necesario para armas nucleares.
Todo ello en plena crisis en Oriente Medio, con la caída del régimen sirio de Bachar Al Asad, aliado de Teherán, y las guerras en las que Israel está implicado en la Franja de Gaza y parte del Líbano para combatir los grupos islamistas de Hamás y Hizbulá, respectivamente.
Macron exigió a Irán que coopere "plenamente" con la OIEA y recordó que su deseo es "una solución diplomática".
El presidente francés y Grossi también coligieron en "condenar con la más grande firmeza" el programa balístico y nuclear de Corea del Norte. EFE