El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este jueves un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania valorado en 500 millones de dólares (477) millones de euros, remarcando que el presidente estadounidense, Joe Biden, "continuará" proporcionado ayuda "hasta el final" de su mandato, que termina el 20 de enero, fecha en la que su predecesor, Donald Trump, tomará posesión del cargo.
"Quiero destacar que hoy el presidente ha aprobado un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania que les proporcionará defensas aéreas adicionales, artillería, drones y vehículos armados. Es el 72º paquete de este tipo anunciado por Estados Unidos. Y como el presidente ha dejado claro, vamos a continuar proporcionando paquetes adicionales hasta el final de esta Administración", ha declarado el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa.
Al ser preguntado sobre las críticas de Trump al permiso del Gobierno a que las fuerzas ucranianas utilicen misiles de largo alcance, Kirby ha subrayado que la política de Biden ha sido "hacer todo lo posible" para "asegurarse de que Ucrania puede seguir defendiéndose de modo que, si llegase a algún tipo de negociación", el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, "esté en la mejor posición posible, tenga la mayor influencia posible, tenga el mayor éxito posible en el campo de batalla, para llevar a cabo esa negociación".
"Eso ha incluido una orientación política adicional que el presidente Biden emitió no hace mucho para permitir que se utilicen algunos sistemas de misiles de largo alcance para ayudar a Ucrania a defenderse al otro lado de esa frontera, y esa política sigue vigente", ha explicado el portavoz.
Por su parte, el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha detallado que este nuevo paquete anunciado incluye municiones para sistemas de artillería HIMARS y misiles antirradiación de alta velocidad (HARM), entre otras armas, como drones o equipos de protección química, biológica, radiológica y nuclear.
De hecho, Zelenski ha visitado durante la jornada una brigada de combate ubicada en el frente de la provincia de Zaporiyia (parcialmente ocupada por Rusia), donde se están utilizando sistemas HIMARS. "Nuestros hombres están muy abiertos con respecto a estos sistemas y están sumamente agradecidos a EEUU por proporcionárselos. Los HIMARS son un excelente ejemplo de armas estadounidenses superiores, sumamente precisas, efectivas y confiables", ha dicho.
"Sin esos misiles de largo alcance, Rusia habría matado a cientos de miles de ucranianos más. Tener los medios para protegerse del terrorismo ruso es una cuestión de vida o muerte para el pueblo ucraniano", ha manifestado, argumentando que los HIMARS "fueron fundamentales en la defensa de la región de Jersón contra los rusos" y "ayudaron a frustrar la ofensiva rusa en Sumi a principios de este año". "Ahora están ayudando a defender las áreas más difíciles en el frente de Donetsk contra los ataques rusos", ha añadido.
El presidente ucraniano ha aseverado que si sus tropas no hubieran tenido "estas y otras poderosas armas de largo alcance, los rusos habrían capturado y destruido muchas más ciudades y pueblos ucranianos", debido a que las capacidades de largo alcance "evitan la pérdida de vidas". "Una cosa es perder municiones y misiles para detener a los ocupantes, pero otra es perder vidas como resultado de la falta de tales capacidades de defensa", ha expresado.
En este sentido, ha agradecido a Washington su "ayuda para reducir la pérdida de vidas" y ha declarado que "el fortalecimiento de las posiciones es fundamental para garantizar la paz". "Los matones rusos sólo pueden ser disuadidos y obligados a aceptar la paz mediante la fuerza. Y esa paz mediante la fuerza es alcanzable", ha zanjado a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social X.