Viena, 11 dic (EFE).- El incremento de menores no acompañados en las rutas migratorias ha llevado a un aumento importante en la detección de niños como víctimas de trata en Europa occidental y meridional, según un informe de la ONU.
Este es uno de los aspectos que destaca el Informe Global sobre Trata de Personas de 2024, que se publicó este miércoles en Viena, y que analiza para llegar a esa conclusión los datos de casi 24.000 víctimas de trata detectadas en Estados de Europa occidental y meridional.
En 2022, los niños representaron el 24 % de las víctimas detectadas, superando de forma clara a las niñas, que representaban el 9 %.
Por sexos, hombres (39%) y niños (24%) convierten a las víctimas masculinas en mayoritarias, al representar en total el 63 %.
Respecto a las cifras de 2019 la cifra de menores explotados creció un 40 % y la de hombres un 82 %.
El aumento se atribuye al creciente número de niños migrantes que viajan solos o separados de sus padres, y que son especialmente vulnerables de caer en este delito, considerado una forma moderna de esclavitud, según el estudio.
"El creciente número de niños a lo largo de las rutas migratorias puede explicar el aumento de la detección de niños víctimas de trata", señala el informe elaborado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Mujeres y niñas representaron en total el 37 % de las víctimas detectadas. La mayoría de las víctimas femeninas son explotadas con fines sexuales, mientras que las masculinas son sometidas a trabajos forzados.
Tras las restricciones por la pandemia, que dificultaron la detección de víctimas de explotación sexual, en 2022 se volvieron a detectar un número de víctimas similares a 2019.
Sin embargo, el mayor incremento desde entonces se ha registrado en la trata para trabajos forzados, pasando de 1.2 a 2.1 víctimas detectadas por cada 100.000 habitantes.
El trabajo forzado supone así el 39 % de los casos de explotación, seguido por la explotación sexual (22 %) y la criminalidad forzada (22 %), mientras que el resto de las víctimas sufrió formas mixtas de explotación, incluidas mendicidad forzada, matrimonios forzados y extracción de órganos.
La criminalidad forzada consiste en obligar a las víctimas a cometer delitos, como pequeños robos.
Una parte importante de las víctimas de trata detectadas en Europa Occidental proviene de otras regiones.
En 2022, el 28 % de todas las víctimas tenían su origen en Europa Central y Sudoriental. Además, las víctimas procedentes de África subsahariana (15 %) y de Asia Oriental o Suroriental (15 %) suponen también una parte importante del número total.
La trata es un delito que consiste en captar, retener y explotar a una persona -que suele estar en una situación vulnerable- y además de ser muy lucrativo, tiene un alto grado de impunidad.
Si bien la forma más conocida es la explotación sexual, otras víctimas sufren condiciones de esclavitud en tareas domésticas, la agricultura o, incluso, son obligadas a practicar la mendicidad infantil o vendidas para matrimonios forzosos.
Aunque la ONUDD no ofrece estimaciones sobre víctimas totales, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que casi 28 millones de personas sufren esta esclavitud que mueve más de 235.000 millones de dólares anuales.EFE