Río de Janeiro, 11 dic (EFE).- La expansión territorial de las organizaciones criminales y las disputas por territorios entre las bandas rivales convirtieron a la Amazonía en la región más violenta de Brasil, con una tasa de 32,3 homicidios por cada 100.000 habitantes, según un estudio divulgado este miércoles.
La tasa de homicidios en la Amazonía supera con creces a la de todo Brasil, que el año pasado cayó a 22,8 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, según la tercera edición del estudio 'Cartografías de la Violencia en la Amazonía' del Fórum Brasileño de Seguridad Pública (FBSP).
Pese a ser la región con menor densidad de población de Brasil, la Amazonía registró el año pasado 8.603 homicidios, casi la quinta parte de las 46.328 muertes violentas ocurridas en todo el país, según el estudio de la organización no gubernamental.
De acuerdo con el FBSP, el número de homicidios en la Amazonía cayó un 5,1 % en 2023 frente a 2022, pero esa aparente mejoría obedeció a que las organizaciones criminales terminaron apoderándose de los territorios que disputaban, lo que redujo los conflictos.
Además de la propia violencia generada por el narcotráfico, los grupos criminales pasaron a tener responsabilidad en el "avance de otros crímenes, como la deforestación ilegal, y en las disputas por tierras", concluyó el FBSP.
"Los conflictos por la tierra en la región pasaron a ser regulados por el crimen organizado, que controla las cadenas productivas ilegales, como la cría de ganado en territorios desforestados, la tala ilegal, la pesca predadora y, principalmente, la minería en tierras indígenas", explicó el director presidente del FBSP, Renato Sérgio de Lima.
Según De Lima, hay una correlación geográfica entre la intensificación de las actividades económicas que más causan deforestación y el crecimiento de los indicadores de violencia.
La violencia generada por la explotación ilegal de madera, oro, minerales o animales silvestres se concentra en territorios en donde los narcotraficantes disputan rutas para introducir drogas y armas desde los países vecinos y los puntos de venta, afirmó.
Los responsables por la investigación identificaron la presencia de al menos 19 grupos criminales en 260 de los 772 municipios de la Amazonía en 2024, por encima de los 178 ciudades en que estas organizaciones actuaban en 2023.
Entre las 260 ciudades con actividades de bandas criminales, 175 eran dominadas por un único grupo.
El Comando Vermelho, la organización criminal más antigua del país y con cuna en Río de Janeiro, es hegemónica en 129 ciudades; mientras que el Primer Comando da Capital (PCC), la mayor mafia de Brasil, domina 28 ciudades, entre ellas, algunas donde prolifera la minería ilegal de oro y de piedras preciosas en tierras indígenas y reservas ambientales.
En otras 85 ciudades estas dos organizaciones siguen disputando territorios o coexistiendo.
"La expansión de las bandas oriundas del sureste de Brasil y sus alianzas o disputas con grupos locales en la Amazonía avanza con una velocidad sorprendente", alerta el informe. EFE