El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, ha presentado este miércoles ante el Consejo Nacional, la Cámara Baja del Parlamento, un "programa ordenado de retorno y deportación" de los ciudadanos sirios de vuelta a su país tras la caída del régimen de Bashar al Assad en favor de las nuevas autoridades rebeldes y yihadistas.
"En vista de los acontecimientos actuales en Siria, no habrá deportaciones masivas inmediatas como algunos imaginaban, pero tampoco simplemente nos limitaremos a 'beber té y esperar'", ha manifestado el ministro del Interior austriaco, que ha subrayado que este proceso de repatriación debe ser progresivo y ordenado.
La iniciativa presentada por Karner contempla ciertos beneficios y un apoyo más dedicado a aquellos pioneros que se aventuren a regresar a su país de forma voluntaria, aunque también se elaborará un listado de deportaciones forzosas que se implementará cuando se aclare la "confusa" situación en Siria tras la caída de Al Assad.
De acuerdo con el ministro, esta lista la encabezarán aquellos que hayan sido identificados como delincuentes y quienes no estén dispuestos a integrarse o trabajar en Austria, detalla el Parlamento en el acta de la sesión. Este proyecto surge poco después de que el Ejecutivo haya puesto fin las tramitaciones de solicitudes de asilo de ciudadanos sirios.
Además de Austria, varios países europeos han anunciado en los últimos días su decisión de suspender la tramitación de peticiones de asilo por parte de sirios a la luz de los últimos acontecimientos en el país, donde una ofensiva de rebeldes y yihadistas ha logrado derrocar el régimen de Al Assad en poco más de diez días.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib y liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha permitido a yihadistas y rebeldes tomar Damasco y poner fin al régimen de la familia Al Assad tras más de 50 años en el poder, ante el repliegue de las tropas regulares, respaldadas por Rusia e Irán.