Plan International alerta de la acumulación de problemas para los niños de Gaza, ahora y en el futuro

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El director regional de Plan International para Oriente Próximo, África Oriental y Meridional, Roger Yates, ha alertado no solo de la actual situación por la que atraviesan los niños en la Franja de Gaza, escenario de una cruenta ofensiva militar del Ejército de Israel, sino de la acumulación de problemas de cara al futuro en una zona que ya está asolada y donde el hambre y las necesidades humanitarias no se ven saciadas.

"Es un horror que los niños se enfrenten a la muerte, pero también que en su vida tengan hambre o falta de educación. Los problemas se están acumulando para el futuro, y esos niños no pasan por ese horror y salen de ahí de forma positiva", ha manifestado Yates durante una entrevista para Europa Press, en la que ha incidido en la urgencia de un alto el fuego y que se garantice el acceso humanitario de la población gazatí, especialmente los menores.

Yates ha subrayado que, según los datos preliminares de los que hay constancia, al menos 19.000 niños han muerto en la Franja de Gaza víctimas de los ataques de Israel, lo que convierte el enclave palestino en "el lugar más peligroso del mundo para ser un niño" y pone a estas personas como uno de los principales focos de los ataques realmente "sin ser culpables de nada".

El responsable de Plan International para la región de Oriente Próximo ha incidido en la urgencia de garantizar la entrega de ayuda humanitaria, que durante meses ha estado bloqueada a las puertas de Gaza. "Mientras el conflicto continúe, y mientras el acceso esté restringido, estaremos completamente limitados en lo que podemos hacer. Tenemos problemas", ha dicho.

A la hora de tratar la situación en Líbano, donde Israel también ha llevado ataques contra el partido-milicia chií Hezbolá y ha dejado más de 4.000 fallecidos, incluidos 200 menores, Yates ha matizado que el contexto es menos alarmante gracias al acuerdo de alto el fuego, pero aún así la población está necesitada. "Por supuesto que (la situación) es muy mala, pero era peor cuando las bombas seguían cayendo", ha recalcado un Yates que considera el cese de hostilidades como la "clave" en esta zona.

"Es muy difícil encontrar dignidad si no tienes esperanza. Si tienes esperanza para el futuro, de ahí viene la dignidad. Y eso es lo que tenemos que trabajar, ayudar a la gente a creer que las cosas pueden salir bien", ha añadido un Yates que ha aprovechado la ocasión para incidir que en que los conflictos en un país afectan al resto de naciones de la región, poniendo el foco en Siria, que tras años siendo un país de emigrantes, a raíz del estallido del conflicto en el vecino Líbano comenzó a recibir civiles libaneses.

Yates ha hecho hincapié en este hecho, y es que ha subrayado que cuando las personas entran en "modo supervivencia" son capaces de hacer lo que sea, incluido refugiarse en Siria a pesar que durante años ha sido un territorio más inestable que Líbano, donde los ataques israelíes no solo han diezmado a Hezbolá, sino que han sacudido el entramado civil.

SUDÁN, ESCENARIO DE LA CRISIS "CON MÁS IMPACTO"

Por otro lado, Yates ha abordado la situación en torno a Sudán, escenario de un conflicto desencadenado en abril de 2023 a causa de las discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el seno de las Fuerzas Armadas. Esto provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento de Omar Hasán al Bashir.

"De todas las crisis que hay en el planeta en este momento, Sudán es la que tiene las mayores cifras en términos de impacto. Hay doce millones de personas que están desplazadas de sus casas por la fuerza", ha denunciado Yates, que ha matizado que algunos de estos sudaneses se han visto obligados a desplazarse en el interior del país, y otros han huido a naciones vecinas como Egipto, Etiopía, Chad o Sudán del Sur, entre otros.

Además, el conflicto ha provocado que el sistema educativo sudanés haya entrado en crisis, dejando a la mayoría de menores sin acceso a la educación desde hace ya más de un año; mientras que en algunas zonas, especialmente en Darfur, el hambre se apodera de la población. "Mientras la lucha continúa, no hay un optimismo para un acuerdo de paz inmediato. Siempre es posible, pero no parece muy probable en este momento", ha añadido Yates, insistiendo una vez más en la importancia del cese de hostilidades para atender las necesidades humanitarias de la población afectada por los conflictos.

"Al igual que en Oriente Próximo, luchamos para ofrecer lo máximo que podemos. Desafortunadamente, las autoridades en ambos lados del conflicto en Sudán han hecho que sea extremadamente difícil ofrecer asistencia efectiva de manera ininterrumpida", ha relatado Yates, apuntando que la situación de necesidad se da también en Chad o en Etiopía.

"Estamos muy preocupados por lo que ha pasado en Etiopía en los últimos años, con muchos pequeños conflictos en el país", ha señalado el representante de Plan International para la región, reconociendo que las expectativas de un conflicto a mayor escala por el momento son limitadas.

En este punto, Yates ha reiterado su argumento sobre el futuro de los niños en Gaza y ha destacado que si un país cuenta con una generación entera que no ha tenido acceso a la educación, ha padecido hambre y se ha criado en un contexto de conflicto, "eso les va a afectar a ellos y va a afectar a la economía".

Así las cosas, Yates ha hecho un llamamiento a la financiación para aumentar los niveles de ayuda humanitaria ante la difícil situación por la que atraviesan países en Oriente Próximo y parte de África; y ha abogado por impulsar soluciones basadas en la "diplomacia y apoyo" internacional, que mantenga a los países unidos.

Finalmente, Yates ha subrayado que en los países en conflicto lo principal es acabar con los enfrentamientos y garantizar el apoyo humanitario, y más tarde ya abordar las cuestiones políticas que motivan las tensiones. "En ausencia de la lucha y con el apoyo humanitario necesario, al menos las personas pueden reconstruir sus vidas", ha dicho.

"Hasta que no dejemos de pelear, hasta que no dejemos de enviar armas a zonas de conflicto, hasta que no garanticemos las necesidades humanitarias, seguiremos viviendo el sufrimiento innecesario de los niños, que son totalmente inocentes de lo que ha sucedido", ha remachado el director regional de Plan International para Oriente Próximo, África Oriental y Meridional.

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