Quito, 9 dic (EFE).- Un total de 294.800 personas visitaron la tercera edición del Festival Gastronómico Sal Quiteña celebrado en Quito, la capital de Ecuador, con motivo del 490 aniversario de la fundación de la ciudad, según anunció este lunes Quito Turismo, la agencia de promoción turística de la ciudad.
Este certamen, del jueves 5 al domingo 8 de diciembre, contó con un total de 150 participantes que ofrecieron lo mejor de la cocina nacional e internacional con estand de todo tipo, entre los que se podía distinguir comida tradicional, comida rápida, comida marina, repostería, helados y jugos, entre muchas otras especialidades.
El estand 151 estuvo ocupado por el Museo Templo del Sol, de la población de Calacalí, que entre otros productos ofreció esencias aromatizantes como el de bambú para armonizar los chacras o el combinado de cedrón y hierba luisa, que es un estabilizador emocional, como lo explicó la vendedora Evelyn Ortega.
Asimismo, este año el festival incluyó una zona reservada para los asados preparados, en su mayoría, con carne de la Empresa Metropolitana Rastro Quito, que, con el objetivo de ofrecer el mejor producto, cumple con procesos estandarizados y la normativa sanitaria vigente, según apuntó Quito Turismo en un comunicado.
Los asistentes saciaron su hambre gracias a una amplia amalgama de sabores que variaban desde un jugoso chancho a la Barbosa hasta un shawarma, pasando por la tradicional tripa mishqui o el emblemático encebollado, uno de los platos bandera de Ecuador. El hornado, la fritada y el mote con chicharrón también volvieron a la palestra de la gastronomía quiteña.
En cuanto a las bebidas se encontraba el estand de Refreshcate, cuya fábrica está ubicada en Pacto, ciudad de la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito) y su local en Pomasquí, contó la vendedora Belén Velasco. Uno de sus productos más solicitados fue el jugo de caña, elaborado en ese momento.
Entre los puestos presentes también estaban las embajadas de Guatemala, Uruguay y Rusia, o especialidades de diferentes partes de Ecuador como Pichincha, Azuay y Manabí, así como productos procedentes de los mercados de Quito.
La Embajada de Uruguay presentó alfajores y pascualinas, entre otras exquisiteces, mientras que Guatemala llegó con el pepián, típico del país centroamericano. La embajada de Rusia estuvo representada por el pan de Valeria Rusanova.
Por otro lado, la Prefectura de Manabí presentó sus estelares: arroz con longaniza y tonga (guiso de arroz, plátano, pollo y salsa de maní envuelto en hoja de plátano), mientras que Azuay llegó a la capital con un drake de higo, bebida espirituosa de receta de autor. Por su parte, la zona rural de Quito dijo presente con el té de panela y el café de origen.
El espectáculo gastronómico se fusionó con el musical de la mano del Quito Fest, que ofreció en el mismo espacio ubicado en el Parque Bicentenario todo tipo de actuaciones de agrupaciones como Marabú, Grupo Singlar y Los Titos, además de la Orquesta Sinfónica, el Trío Colonial, Gustavo Velásquez, Juanita Burban y el grupo Rocola Bacalao.
También acudieron artistas de otros países como Los Mirlos (Perú), Molotov (México), Malón (Argentina), Velandia y la Tigra (Colombia), Ana Tijoux (Chile), o Mula (República Dominicana), que encendieron con su intensa energía al público, de jueves a sábado. EFE