El Cairo, 4 dic (EFE).- Más de 700 personas han muerto, entre ellas 110 civiles, en una semana de ofensiva de la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante y de otras facciones opositoras apoyadas por Turquía en el noroeste de Siria, informó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, en total son 704 los muertos desde el inicio de la ofensiva, con la que los rebeldes han logrado hacerse con el control de la provincia de Idlib, amplias zonas de la vecina Alepo, e incluso se han plantado frente a las puertas de Hama, más al sur.
Entre los fallecidos se encuentran 302 combatientes del Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, o HTS en árabe), además de 59 miembros de facciones aliadas al movimiento islamista y que están apoyadas por Turquía, como el denominado 'Ejército Nacional'.
Desde el 27 de noviembre, según el Observatorio, también han muerto al menos 233 soldados de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, además de combatientes de otras fuerzas y milicias proiraníes aliadas de Damasco.
Además, un total de 110 civiles han muerto por la violencia, entre ellos niños. Algunos de ellos han fallecido por disparos de proyectiles de los insurgentes, pero la inmensa mayoría lo han hecho en bombardeos lanzados por aviones de combate de Siria y Rusia, valedora de Al Asad.
Según el Observatorio, los cazas rusos han efectuado unos 250 bombardeos, que se suman a otros 318 de la aviación de Damasco y a otros 45 ataques aéreos realizados por helicópteros de las fuerzas sirias.
La ONG indicó que durante la jornada del miércoles los combatientes de HTS intentaron tomar el control del mayor campamento militar en la provincia septentrional de Hama, un ataque que las fuerzas gubernamentales "lideradas por oficiales rusos e iraníes" pudieron repeler el ataque.
Los combates se están desarrollando sobre todo al norte de la estratégica ciudad de Hama, donde el Ejército sirio ha reforzado sus posiciones y ha iniciado un contraataque para empujar a los insurgentes hacia Idlib y prevenir su previsto avance hacia la provincia central de Homs. EFE