Islamistas, rebeldes... ¿Quiénes son los grupos que luchan contra Al Asad y los kurdos?

Guardar

Isaac J. Martín

El Cairo, 4 dic (EFE).- Múltiples facciones islamistas y rebeldes respaldados por Turquía protagonizan la ofensiva contra el Gobierno sirio de Bachar al Asad y los kurdosirios. Desde Idlib y el norte de Alepo, en el noroeste de Siria, han avanzando en dos operaciones simultáneas: una hacia la provincia de Alepo (al este); y otra, hacia el sur a Hama (al centro).

Son una miríada de facciones con diferentes nombres, que van variando según van escindiéndose y fusionándose. Pero, por lo general, están liderados por dos grandes grupos que llevan el peso principal de la oposición armada a Al Asad.

El Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir el Sham o HTS, en árabe), líder de la ofensiva "Disuasión de la agresión" iniciada el pasado miércoles en el noroeste de Siria, encabeza una coalición de grupos armados suníes islamistas cuyo bastión es Idlib, en la frontera con Turquía.

Se estima que en sus filas hay unos 30.000 combatientes que han logrado imponerse en esa región de unos 3 millones de habitantes, la mayoría desplazados de otras partes de Siria. Mantiene su poder en la zona a través del llamado Gobierno de Salvación Sirio, que se considera el "brazo político" del grupo.

Su líder, Abu Mohamed al Jolani, fue quien fundó en enero de 2012 el Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaeda creada para combatir a Al Asad. En 2016, sin embargo, rompió en teoría todo vínculo con Al Qaeda y se escindió para formar poco después el Organismo de Liberación del Levante.

En los últimos tiempos, el grupo ha intentado distanciarse públicamente de Al Qaeda y presentarse como una autoridad civil legítima, pero ha seguido cometiendo ejecuciones extrajudiciales, arrestos arbitrarios y detenciones ilegales de civiles, según el Consejo de Seguridad de la ONU.

Está designado como terrorista por diferentes países, como Estados Unidos, que aún sigue pidiendo 10 millones de dólares por la cabeza de Al Jolani.

El Ejército Nacional Sirio (SNA, en inglés) es un paraguas que aglutina a diferentes grupos rebeldes respaldados por Turquía y países del golfo Pérsico. Antes era el Ejército Libre Sirio, quien izó desde el inicio de las revueltas populares en 2011 la bandera de las tres estrellas -símbolo de la revolución siria- en lugar de las dos de la insignia nacional.

A éste se unió el Frente Nacional de Liberación en 2019, compuesto por otros 11 grupos. El objetivo, además de derrotar a Al Asad, es ir en contra de las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza formada mayormente por kurdosirios que controla el noreste de Siria y está respaldada por Estados Unidos.

Con sus líderes políticos en Estambul, militarmente controla dos zonas colindantes con la frontera turca: la primera abarca la campiña septentrional de Alepo, desde Afrín hasta Yarablus; y la segunda se extiende desde Tal Abyad hasta Ras al Ain, en el norte de las provincias de Al Raqa y Hasaka.

El Ejército Nacional Sirio está formado por alrededor de 40 facciones, con unos 80.000 combatientes, y desempeña un papel esencial en los asuntos cotidianos de las zonas bajo su control en el norte de Siria, "idesde la situación de seguridad hasta las ventas inmobiliarias, los negocios, el trabajo de las ONG y las instituciones de gobierno locales", según el Consejo de Seguridad de la ONU.

En el seno de estos dos grandes alianzas lideradas por el HTS y el SNA hay otras facciones significativas que participan en la ofensiva como el movimiento Ahrar al Sham, también muy poderoso en Idlib y oeste de Alepo.

Cuando estalló la guerra civil siria en 2011, algunos de los grupos islamistas y salafistas se fusionaron para crear Ahrar Al Sham, y están muy influenciados por los talibanes afganos. Es uno de los integrantes de la oposición más radicales.

Otro de los más extremistas que se unió a esta ofensiva es la División Sultán Murad, una facción de la oposición turcomana que mantiene vínculos muy estrechos con Turquía. El grupo afirma tener 9.000 miembros e incluso algunos de sus miembros han sido desplegados a Libia como mercenarios.

Una de las curiosidades de estos grupos es que entre sus miembros también se encuentran numerosos combatientes extranjeros, procedentes desde Francia hasta Chechenia y China.

Aunque el Estado Islámico (EI) no participa en esta ofensiva y, de hecho, es rival de Hayat Tahrir al Sham, algunos de sus miembros lograron escapar a Idlib y Alepo después de la ofensiva kurda y estadounidense contra sus últimos territorios en Siria, que culminó en 2019.

Cuando Abu Bakr al Bagdadi proclamó el EI en 2014, aprovechó la inestabilidad y el vacío de poder para expandirse por Siria y ocupar grandes territorios, una cuestión que está ahora sobre la mesa dado que los yihadistas siguen teniendo presencia en el vasto desierto del país. EFE

Guardar