Quito, 3 dic (EFE).- La exministra de Energía y Minas de Ecuador Andrea Arrobo aseguró este martes que teme "represalias devastadoras" desde el Gobierno del presidente Daniel Noboa si en el juicio político de censura contra ella que se celebra en la Asamblea Nacional (Parlamento) presentase las pruebas de que no fue parte de un boicot para provocar apagones en la semana previa al referéndum celebrado en abril, como sostiene el Ejecutivo.
"Jamás oculté información. De hecho, la entregué toda. Pero una crisis hídrica no era rentable para la consulta popular de abril de este año y me callaron. Por eso guardé todas las pruebas, para defenderme judicialmente", dijo la exministra en una carta publicada en redes sociales en la víspera de la sesión donde el pleno de la Asamblea Nacional celebrará el juicio político contra ella, que puede derivar en una inhabilitación para ejercer cargos públicos por dos años.
Desde finales de 2023, Ecuador ha vivido una serie de periodos de racionamientos de electricidad causados por la incapacidad de generar la suficiente energía para atender la demanda nacional en momentos de sequía en sus principales centrales hidroeléctricas.
Uno de estos periodos se dio en abril de 2024, cuando el Gobierno se vio obligado a realizar apagones con muy pocas horas de aviso al llegar el embalse de Mazar, el segundo más grande del país, a un nivel crítico, lo que llevó a la Administración de Noboa a hablar de un boicot en su contra para perjudicar el resultado del referéndum, en el que buscaba sacar adelante reformas para fortalecer la lucha contra el crimen organizado.
Arrobo insistió en su misiva que ella fue quien trasladó personalmente a Noboa el riesgo inminente de iniciar apagones y señaló que la administración del mandatario le impidió hacer una rueda de prensa para explicar la situación a nivel nacional.
"Si la ciudadanía se da cuenta de que me prohibieron hablar y hasta me cancelaron la rueda de prensa que preparé, entonces mi vida y la de mi familia habrá acabado", dijo Arrobo.
"Defenderme con pruebas, en la Asamblea, significaría que la Fiscalía, que mantiene una estrecha e inseparable relación con el poder Ejecutivo, como venganza, me acuse sin pruebas", añadió.
Arrobo recordó que en la Fiscalía ya enfrenta actualmente una investigación por presunta paralización de servicio público y traición a la patria, a partir de la denuncia emprendida desde el Gobierno.
"Mientras, quienes han pasado por el Ministerio de Energía después de mí, sin resolver la grave crisis que vivimos, porque esta es evidentemente estructural, no enfrentan proceso alguno", apuntó la exministra.
"Este doble estándar no solo es injusto, sino que confirma que la denuncia presentada en mi contra en la Fiscalía tuvo por objeto desviar la atención de la ciudadanía en un contexto político en donde necesitaban un chivo expiatorio", agregó.
Arrobo señaló que ha visto cómo drones han sobrevolado su casa mientras patrulleros han acosado presuntamente ella y a su familia.
"Ya han usado todos los métodos para destrozarme y evitar que le enseñe al país la verdad. Y lo lograron", apuntó Arrobo para anticipar que no presentará pruebas en su comparecencia ante el pleno de la Asamblea porque "solo serviría a los intereses electorales de las diversas fuerzas políticas".
"El peor error de mi vida fue tomar la decisión de servir a mi país desde la función pública, función a la que jamás regresaré, pues hoy comprendí que un país que cede al autoritarismo, es un país sin retorno", concluyó. EFE