Brasilia, 4 dic (EFE).- La Corte Suprema de Brasil comenzó a juzgar este miércoles cuatro demandas sobre la responsabilidad de las empresas de internet en las publicaciones hechas por usuarios en sus plataformas, contemplada pero con ciertas reservas en las leyes nacionales.
El debate fue abierto por el juez Jose Antonio Dias Toffoli, instructor del caso, quien sugirió que la actual legislación es insuficiente para garantizar los derechos de los ciudadanos o evitar que las redes sociales contribuyan a la difusión de "discursos de odio" y faciliten diversos tipos de fraudes, entre otros delitos.
La discusión pasa por el artículo 19 del Marco Civil de Internet, una ley en vigor desde 2014 que regula la actividad de las empresas y los derechos de los ciudadanos en el ambiente digital.
Según ese artículo, las empresas pueden responder judicialmente por los daños que causen los contenidos publicados por terceros, pero solo en caso de que nos los eliminen si hubiera una decisión judicial que así lo determine.
Dias Toffoli sostuvo que, por su redacción, ese artículo dota de "inmunidad" a las plataformas, pues su posible responsabilidad "surge después de un incumplimiento", y además no contempla lo que calificó de "mano invisible de los algoritmos".
Aunque sin citarla directamente, aludió a la decisión que llevó al propio Supremo a suspender durante cuarenta días el servicio de la red social X en Brasil, tras el desacato de la empresa de Elon Musk a cumplir sentencias que la obligaban a retirar contenidos "antidemocráticos".
Afirmó además que, al amparo del actual marco legal, han surgido "nuevos tipos de delitos que no pueden ser ignorados: la violencia digital, el acoso virtual, la exposición indebida de fotos, vídeos o informaciones íntimas, discursos de odio y todo tipo de fraudes".
Según el juez, "lo que es ilícito en el mundo físico, también lo es en el mundo virtual".
El magistrado Flavio Dino, hasta el año pasado ministro de Justicia, aseguró que una de las situaciones más difíciles en ese cargo la enfrentó por causa de una serie de ataques a escuelas que siguieron a amenazas publicadas en internet.
Solo en 2023 fueron nueve ataques a centros escolares, que dejaron una decena de muertos y fueron atribuidos a grupos neonazis que se organizaron en las redes sociales.
También intervino el magistrado Alexandre de Moraes, responsable de un proceso sobre difusión de noticias falsas, quien recordó que fue en las redes sociales que se articuló el movimiento que asaltó el corazón del poder en Brasilia el 8 de enero de 2023 con la intención de promover un golpe de Estado.
Según De Moraes, ese episodio "deja muy claro que la autoregulación de las redes fracasó".
Dias Toffoli, en su papel de instructor, aún no ha concluido su voto sobre el asunto, que ha quedado pendiente para una próxima sesión y al que seguirá el de los otros diez miembros del tribunal, que deberán decidir sobre una posible revisión de las normas que regulan la internet en el país. EFE