Anisia Gil
Ginebra, 4 dic (EFE).- La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) celebró este miércoles un acto en Ginebra para recordar a sus 31 trabajadores muertos en acto de servicio este año y pedir más protección ante un nivel de violencia contra sus equipos que, advierte, "nunca había sido tan alto".
Con velas, fotos de sus compañeros fallecidos y una pancarta con el eslogan "protejamos la humanidad", trabajadores y voluntarios se reunieron en el jardín de la sede central de la organización para denunciar estas muertes y las razones que más han influido para que se hayan producido.
Una de las principales ha sido el alto número de ataques violentos contra su personal y voluntarios desplegados en zonas de conflicto, según señaló en una entrevista con EFE la oficial de comunicación de la FICR, Irina Ruano.
"De estas 31 vidas perdidas, 28 fueron en ataques contra nuestros equipos y tres de ellas en accidentes", alertó la representante del movimiento humanitario, quien lamentó que el 80 % de estas muertes violentas se produjeron en Palestina y Sudán.
De acuerdo con los datos recopilados por la federación, el resto de fallecidos pertenecían a los equipos de las sociedades nacionales establecidas en Irán, Argelia, Etiopía, República Democrática del Congo y Siria.
Ruano destacó que para frenar esta violencia la única solución es que se respete el derecho internacional humanitario, ya que, aseguró, protege no sólo a los civiles en situaciones de crisis, sino también "a los trabajadores humanitarios que trabajan en primera línea para prestarles ayuda".
Este mismo llamamiento fue el que realizó la secretaria general adjunta de Relaciones Globales, Diplomacia Humanitaria y Digitalización de la FIRC, Nena Stoiljkovic, quien recordó que este año no ha sido sólo el más mortífero para su organización, sino también para el movimiento humanitario global.
Se ha perdido una cifra récord de 281 trabajadores de ese sector en lo que va de año, según cifras de la ONU.
En declaraciones a EFE, Stoiljkovic también recordó que, de los 31 trabajadores de su organización que perdieron la vida en acto de servicio, la mayoría eran voluntarios locales que vivían en las comunidades a las que apoyaban y servían.
Ante esta situación, la FICR reiteró su llamamiento a la protección de civiles, trabajadores humanitarios, personal sanitario e instalaciones "no sólo como una obligación legal y moral, sino como una preocupación acuciante que exige atención inmediata".
Con esta misma premisa, más de una veintena de sociedades nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja celebrarán mañana actos similares con motivo del Día Internacional de los Voluntarios que se conmemora cada 5 de diciembre, así como para rendir tributo en memoria de sus compañeros fallecidos. EFE
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