Redacción deportes, 4 dic (EFE).- Después de acumular cinco encuentros sin conocer la victoria, el Everton superó este miércoles por 4-0 al Wolverhampton con dos goles en propia meta de Craig Dawson, tomó aire en la zona baja de la clasificación y hundió a su rival en los últimos puestos de la Premier League.
El equipo dirigido por Sean Dyche necesitaba una victoria con urgencia para dejar atrás una mala racha con la que se había instalado en la frontera de los puestos de descenso. No podía fallar ante un rival directo si no quería aumentar sus problemas ante un rival que frenó su resurrección de dos victorias seguidas la pasada jornada tras caer con el Bournemouth (2-4).
En esta ocasión, una defensa timorata marcó el destino del Wolverhampton, que en la primera parte encajó hasta tres tantos a balón parado (uno de ellos anulado a James Tarkowski por fuera de juego). Primero, a los diez minutos, marcó Ashley Young de falta. Y a la media hora acertó Orel Mangala con un disparo desde el borde del área tras recoger el rechace de una falta.
El Wolverhampton se vino abajo y no pudo dar la vuelta al marcador e incluso en el segundo acto, con dos goles en propia meta de Dawson, se fue goleado de Liverpool para terminar la jornada en la penúltima posición a tres puntos de la salvación. Mientras, el Everton, sonrío tras su mala racha y consiguió una renta de cinco puntos sobre las plazas de 'Championship'. EFE