Zagreb, 3 dic (EFE).- El techo de una estación de tren que había sido renovada hace un año en Serbia se derrumbó la pasada madrugada sin causar víctimas, un mes después de que quince personas murieran en el desplome de otra terminal de ferrocarril que se reinauguró en julio.
El nuevo desplome se produjo en la estación de Cuprija, una localidad de 30.000 habitantes a unos 150 kilómetros al sur de Belgrado, la capital.
Según el diario Blic, una parte del techo cayó a altas horas de la madrugada, cuando no había nadie en la estación.
El diario recuerda este martes que la empresa pública Infraestructura de los Ferrocarriles de Serbia lanzó en febrero de 2023 un proyecto de renovación de 27 estaciones de ferrocarriles en Serbia, Cuprija incluida.
El pasado 1 de noviembre, 15 personas fallecieron al caérseles encima un voladizo en la estación de Novi Sad, la segunda ciudad del país, y cuya obra de renonación había terminado el pasado julio.
Ese trabajo de reconstrucción, encargado por Infraestructura de los Ferrocarriles de Serbia, fue ejecutado por un consorcio de empresas chinas.
Las protestas contra el Gobierno por ese accidente continuaron este martes en Belgrado, donde grupos de universitarios han exigido la publicación de los contratos, clasificados como secretos por el Ejecutivo, de la obra, que costó 16 millones de euros y se prolongó tres años.
En Novi Sad, los manifestantes irrumpieron este martes en el Ayuntamiento mientras se debatía una moción de la oposición para destituir al alcalde, miembro del partido SNS del presidente del país, el populista conservador Aleksandar Vucic.
La iniciativa fue rechazada por el Pleno y tres manifestantes fueron arrestados.
La oposición en Serbia considera que el derrumbe se debe a la masiva corrupción y al clientelismo, así como la falta de transparencia, que según aseguran tuvieron como consecuencia violaciones de la legislación vigente y de las normas básicas de construcción. EFE