Jerusalén, 3 dic (EFE).- La sociedad israelí está dividida sobre si el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tiene la capacidad o no de gobernar mientras afronta un juicio por corrupción, en el que se espera que testifique a partir del 10 de diciembre.
Según una nueva encuesta del Instituto para la Democracia de Israel (IDI), un 48 % de la sociedad israelí considera que el mandatario no puede gobernar de manera efectiva, en un contexto de guerra, mientras testifica, mientras que un 46 % considera que sí puede hacerlo.
La brecha es algo superior si se divide entre árabes israelíes (un 61 % cree que no estaría capacitado para gobernar) e israelíes judíos (un 49 % cree que sí lo estaría).
La encuesta subraya las profundas divisiones en el seno de la sociedad israelí, pero también lo volátil de sus actitudes respecto al primer ministro, que antes de la guerra se enfrentaba a niveles muy bajos de aprobación pero que ha visto cómo su mano dura contra Hamás y Hizbulá, y la devastación en Gaza, lo han encumbrado en los sondeos.
Con todo, cada vez más israelíes (un 57 % en noviembre, frente a alrededor de un 50 % en marzo pasado) consideran que el Gobierno no está haciendo suficiente para liberar a los 101 rehenes israelíes que siguen secuestrados en la Franja de Gaza.
Netanyahu está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y tratos de favor con la finalizad de lograr una cobertura positiva en varios medios de comunicación.
El testimonio de Netanyahu debía haber comenzado en noviembre de 2023, pero se retrasó varias veces por la guerra en Gaza. Este julio, su equipo legal solicitó aplazar esa vista para marzo de 2025, pero el tribunal lo rechazó y fijó la fecha para el 2 de diciembre, que luego accedió a posponer ocho días más.EFE