Javier Ungría asesta el golpe definitivo a Elena Tablada: "Ya esto es súper cansino"

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Después de que Javier Ungría se haya negado a tener un 'careo' con ella en televisión, Elena Tablada se ha sentado en el plató de '¡De Viernes!' para volver a hablar de los motivos de su separación. Y aunque en un primer momento se ha mostrado conciliadora y ha enviado un mensaje a su exmarido para "dejar los egos a un lado" por el bien de la niña que tienen en común -Camilla, de 4 años- y por ellos mismos, no tardaba en arremeter contra el empresario.

Sin mover ni una coma de su relato, la diseñadora se ha reafirmado en que el detonante de su ruptura fue que Javier le dijese que le tenía "manía" a su hija Ella -fruto de su relación con David Bisbal-, aunque ha reconocido que no supo poner límites en su matrimonio y permitió que el hostelero -al que ha tachadeo de inmaduro- llevase una vida de entradas y salidas al margen de su faceta de padre y marido, que acabaron pasando factura a lo suyo.

Una entrevista que el exconcursante de 'Supervivientes 2024' asegura que no ha visto, y tras la que se ha mostrado tajante con Elena al enterarse de que ha vuelto a hablar de su supuesta animadversión por Ella: "¿Pero otra vez? Es que ya esto ya es un tema súper cansino. O sea, no, no... Ya, pero ya esto está hablado, re-hablado, requete he hablado, pues... Ya está, o sea, no voy a hablar más del tema" ha afirmado implacable. "Yo no he hablado más del tema y no tengo que decirlo más veces, porque si no es que se le sigue dando bola una cosa que hay que dejarlo ya, tranquilo, ¿sabes? Hay otra gente que no tiene por qué estar escuchando esto todo el día" ha zanjado, enviando un rotundo mensaje a su exmujer para que no vuelva a hablar de su supuesta manía a su hija.

Respecto a si sus complicados horarios laborales -ya que regenta un restaurante en Madrid- fueron uno de los motivos de su separación, Javier reconoce que sí, y asegura que aunque "Elena lo entendió durante un tiempo, luego lo entendió menos, pues bueno. Cosas normales. No pasa nada. Esto ya está, ya está más que superado y hablado ya" ha añadido, asegurando que en cualquier caso es algo que ya no importa porque hace más de dos años que decidieron emprender caminos separados.

Unas declaraciones las de Elena que han desatado críticas hacia ella porque, en palabras del periodista Antonio Rossi, "ella no es de la España que madruga para trabajar". Conciliador, Ungría ha confesado que él sí la consideraba una mujer trabajadora: "Sí, la considero una mujer que hacía las cosas que tenía que hacer, y fenomenal, una buena madre, y ya está".

Y ni siquiera el dardo de la socialité al asegurar que tener un negocio de hostelería no impide estar en tu casa y ejercer como padre afecta al empresario, que con elegancia ha evitado responder a su exmujer. "Me imagino que tendrá sus motivos, sus puntillitas, pero es que no me importa. Yo no me enamoré de Elena por su trabajo desde luego. Me enamoré de ella como persona, como madre, como amiga. Entonces, bueno, da igual. Yo creo que son sacar cosas con tal de meterse con el otro, que es un poco absurdo. Lleva muchos años con esto y lo que me apetece es que ya se termine el tema" sentencia.

"No sé si el fin de Elena es económico pero confío en que se acabe ya. El otro día quería enterrar a la hacha de guerra, ¿no? Se supone. Yo creo que cuando ya no se puede decir nada más, pues hay que parar en algún momento, claro. Yo nunca he querido guerra la verdad, pero lo que pasa es que cuando te llevan a la guerra pues al final te tienes que defender. Pero vamos, que ya está. Yo creo que ya está el tema. Espero que esté finiquitado" ha concluido.

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