Lisboa, 3 dic (EFE).- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos no ve, según un fallo emitido este martes, ninguna violación del derecho a un juicio justo en el caso contra el que fuera presidente del Banco Espírito Santo (BES), Ricardo Salgado, en Portugal.
La Corte llegó a esa conclusión por unanimidad y explicó que ha adoptado esta resolución en respuesta a una solicitud de Salgado, que se quejó de los procedimientos administrativos adoptados contra él por el Banco de Portugal.
Salgado fue presidente de la junta directiva del BES y del Grupo Espírito Santo (GES) hasta julio de 2014. Un mes más tarde, el banco registró pérdidas de 3.577 millones de euros.
El BES fue intervenido el 3 de agosto de 2014 por el Banco de Portugal, entonces dirigido por Carlos da Silva Costa, lo que causó un gran conmoción en el país, ya que hasta ese momento el Grupo Espírito Santo era el mayor emporio empresarial luso con actividades que abarcaban desde el sector seguros a la agricultura y el turismo, pasando por el financiero.
En concreto, Salgado sostiene en su demanda ante la corte europea que varias declaraciones públicas hechas por el gobernador del Banco de Portugal le privaron de su derecho a ser juzgado de forma imparcial y a la presunción de inocencia.
Sin embargo, el tribunal europeo ha considerado que se ha concedido a Salgado "el beneficio de un escrutinio judicial con el alcance judicial suficiente" para que se protejan sus derechos.
Asimismo, la corte ha señalado que las declaraciones hechas por el ahora exgobernador de Portugal no anularon el derecho del expresidente del BES a la presunción de inocencia.
El juicio por el caso BES comenzó a mediados de octubre pasado, diez años después de la caída del banco y cuando algunos de los delitos ya han prescrito o están a punto de hacerlo.
La defensa de Salgado, que tiene 80 años, había solicitado la suspensión o el archivo del proceso alegando que padece Alzheimer, pero los magistrados rechazaron la petición.
Este es uno de los mayores juicios de la historia de Portugal, con más de quince imputados, entre ellos Salgado, y siete empresas que afrontan cargos; y unos 700 testigos.
Los delitos enjuiciados son más de 300, todos ellos relacionados con la supuesta falsificación de la contabilidad del holding Espírito Santo Services entre 2009 y 2014, origen del colapso del GES y la intervención del Banco Central.
Sobre Salgado, que dirigió el BES entre 1991 y 2014, recaen 62 cargos como asociación criminal, corrupción activa, falsificación de documentos, malversación y lavado de dinero. Inicialmente eran 65 las acusaciones, pero tres prescribieron.
La fiscalía calcula que la caída del Grupo Espirito Santo ocasionó perjuicios superiores a 11.800 millones de euros. EFE