Barnier lamenta que la moción de censura solo "hará que todo sea más difícil" en Francia

Guardar

El primer ministro de Francia, Michel Barnier, ha lamentado que la moción de censura que se votará este miércoles en la Asamblea Nacional solo "hará que todo sea más difícil" a nivel político.

"Todo el mundo sabe que la situación es difícil, ya sea a nivel presupuestario, financiero, económico o social, pero de una cosa estoy seguro y es que la censura hará que todo sea más difícil", ha subrayado Barnier ante una tensa Asamblea Nacional.

El primer ministro ha asegurado, entre interrupciones de la oposición, que no puede aceptar que se diga que "no hay respeto al diálogo por parte del Gobierno", por lo que ha pedido "calma" a los diputados, según ha recogido el canal TF1 Info.

Sus palabras se producen tras las críticas del diputado socialista Guillaume Garot, quien ha recordado que el uso del artículo 49.3 de la Constitución --que permite sacar adelante un texto sin necesidad de votación-- representa un "fracaso" en el diálogo político.

En respuesta, la portavoz del Gobierno, Maud Bregeon, ha resaltado que "para discutir hacen falta dos". "Nuestra mano seguía tendida. Ustedes simplemente se negaron a tomarla", ha indicado, según ha recogido el diario 'Le Figaro'.

Poco antes, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, ha asegurado entre abucheos que la moción de censura pondrá a Francia "en una situación insostenible" y ha señalado a Agrupación Nacional por alinearse con "la extrema izquierda". "Es lamentable, es lo contrario a la política", ha gritado.

Barnier recurrió el martes al artículo 49.3 de la Constitución, una prerrogativa que le faculta a sacar adelante un texto sin necesidad de votación pero faculta a la oposición a presentar mociones de censura. Tanto el Nuevo Frente Popular como la Agrupación Nacional de Le Pen han lanzado sendas iniciativas, con visos de prosperar en el caso de la de la izquierda.

La legislación francesa no concede un carácter constructivo a las mociones de censura, que no requieren la presentación de un candidato alternativo al actual primer ministro. La facultad del nombramiento recae en el jefe de Estado, en este caso Macron, que debería abrir una nueva ronda de contactos y nombrar a una nueva persona para encabezar el Gobierno.

Guardar