Marrakech, (Marruecos), 2 dic (EFE).- El director brasileño Walter Salles, cuya película 'Ainda estou aqui' ('Aún estoy aquí') ha sido seleccionada para representar a su país en los Premios Oscar, afirmó este lunes que "durante cuatro años el cine brasileño ha estado sometido al silencio" a causa de la "doble pandemia" del covid y la desmovilización del sector cultural del país.
"Es muy fácil deconstruir las cosas, es mucho más difícil construir. Así que durante cuatro años el cine brasileño ha estado constreñido al silencio", explicó durante una conversación celebrada en el marco del Festival Internacional de Cine de Marrakech.
Para Salles, director de las aclamadas 'Diarios de motocicleta' y 'Estación central de Brasil', en ese tiempo hubo algunas excepciones, sobre todo en el documental, lo que ha permitido creer en "la posibilidad de hacer cine".
Su película 'Ainda estou aqui' cuenta las vicisitudes de una familia con cinco hijos durante la dictadura militar brasileña (1964-1985) y está basada en el libro biográfico de Marcelo Rubens Paiva, escritor e hijo del político Rubens Paiva, desaparecido en 1971.
El filme, ya estrenado en Brasil, ganó en septiembre el premio al mejor guion en el Festival de Cine de Venecia.
Sobre él, Salles indicó que "mezcla la historia de Brasil de los últimos 30 años" a través de esa familia, la cual él conoció personalmente de pequeño antes de la desaparición del padre, asesinado por la dictadura militar.
"Conozco a esta familia, estuve en esa casa del filme. En esos momentos teníamos la idea de que otro país era posible", relató para añadir que su cinta tiene como centro el "sueño roto" de esa familia que se sobrepone al dolor.
La película acaba de ser estrenada en Brasil, donde sus proyecciones, explicó Salles, están consiguiendo la vuelta a la experiencia colectiva en las salas. "Diferentes generaciones van a ver la película al cine juntos y normalmente se quedan hasta el final de los créditos hablando de ella", explicó.
Para el director, esto es "un regalo" porque ir al cine significa "ser parte de una experiencia colectiva que no se podría reproducir en otro sitio".
"En estas experiencias -dijo Salles- entiendes cómo la literatura o el cine pueden ser instrumentos increíbles contra el olvido, pueden suscitar preguntas".
Y eso, suscitar preguntas, es lo que Salles busca con sus películas. "Que el cine pueda ser un motor de preguntas, que toque algo desconocido que pueda generar un debate o un sentimiento que nunca has sentido". EFE
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