Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 2 dic (EFE).- El Gobierno ucraniano sigue reacio a reducir la edad de reclutamiento de 25 a 18 años y continúa buscando formas efectivas de reclutar a nuevos soldados de entre la población susceptible de movilización y de motivar al regreso a miles de desertores.
Unos 6.000 soldados que habían abandonado sus unidades sin permiso regresaron a filas en noviembre, según datos del Estado Mayor del Ejército ucraniano.
Una nueva ley sancionada la semana pasada por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aspira a motivar aún a más de los aproximadamente 60.000 hombres que han abandonado sus posiciones desde el inicio de 2024.
Ucrania dispone de suficientes soldados potenciales y no necesita bajar la edad de reclutamiento, asegura Oleg Dombrovski, del mando militar Este, según declaraciones recogidas este lunes por el medio ZN.ua.
"Esto solo puede plantearse si la situación en el frente se deteriora de forma significativa", subrayó.
Según el Gobierno ucraniano, movilizar a esta número de jóvenes no tiene sentido, debido a la escasez de armamento moderno motivada por los retrasos en los envíos de parte de los aliados de Kiev.
También se teme que ello complicaría todavía más una situación demográfica difícil, marcada por la baja natalidad y los masivos flujos de población hacia el extranjero a causa de la invasión.
"Pese a todos los problemas, Ucrania ha estado reclutando entre 10.000 y 30.000 soldados al mes", señaló en declaraciones a EFE el analista militar Oleksí Mélnik, del centro de estudios Razumkov de Kiev.
Sin embargo, hace falta una política más sistemática para resolver la escasez de personal en el frente, subrayó.
No existe una fórmula mágica, pero el país puede frenar el número de deserciones y asegurarse al mismo tiempo más reclutas atacando a la raíz del problema, argumentan Mélnik y otros analistas militares.
La cifra de deserciones ha ido en aumento debido al cansancio acumulado de los soldados que han estado luchando durante años sin apenas descanso y a las inciertas perspectivas sobre el final de su servicio militar.
"Ahora mismo, solo está previsto que el servicio de la mayoría de los soldados termine cuando la guerra acabe o cuando mueran o resulten seriamente heridos", señaló Mélnik a EFE.
Otros factores clave son las deficiencias en el mando militar de sus unidades y la carencia de armamento pesado, según el analista.
Los potenciales soldados también se ven desalentados no solo por el miedo a la muerte o a resultar heridos, sino por la falta de claridad sobre la calidad del adiestramiento militar y el futuro de sus familias, entre otros factores, según ha confirmado un estudio del Centro Razumkov.
Es necesario introducir periodos fijos de servicio militar, argumentó en una tribuna en Ukrinform Yevguén Diki, veterano del Ejército y analista militar.
Los hombres en edad de movilización también deben ser convencidos de que sus familias quedarán atendidas pase lo que pase, señaló Mélnik.
Ucrania podría emular a Rusia y ofrecer estímulos financieros como primas al firmar el contrato de reclutamiento, según el analista militar Oleksandr Kovalenko.
Sin embargo, Ucrania carece de los recursos que permiten a Rusia pagar hasta 30.000 euros a los nuevos soldados, destacó Mélnik.
"Ucrania está gastando todo lo que ingresa para financiar la guerra", explicó y señaló que los bonos del tesoro podrían suponer una alternativa.
Los expertos también creen que un mejor acceso a la vivienda o a la educación en un futuro también podrían contribuir a atraer a más soldados.
Las funciones de los nuevos reclutas en el ejército deberían alinearse con su experiencia y habilidades civiles más de lo que ocurre en la actualidad, de acuerdo con los expertos.
Asegurar que los nuevos reclutas y soldados en servicio puedan elegir la unidad y cambiarla de forma sencilla si es necesario también es clave en este contexto, algo que es posible ahora mismo, pero no está garantizado.
Los procedimientos administrativos son objeto de mejora constante y recientemente se ha permitido el reclutamiento directo por parte de algunas unidades, sorteando por completo los a menudo criticados centros de reclutamiento.
Si el servicio militar se vuelve más atractivo, esto también podría atraer a más voluntarios de menos de 25 años. Estos aprenden rápidamente y muchos ya están sirviendo como oficiales de bajo rango, señaló Mélnik.
"Un voluntario está más motivado que alguien que está obligado a vestir un uniforme militar", destacó. EFE
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