Londres, 2 dic (EFE).- El primer ministro británico, Keir Starmer, defendió este lunes que el Reino Unido no debe decidir entre Estados Unidos y la Unión Europea como aliados, sino que por su interés nacional debe trabajar con ambos.
En un discurso en la City de Londres en el que desgranó sus prioridades en política exterior, el líder laborista instó también a reforzar la posición de Ucrania en su guerra contra Rusia de cara a unas eventuales negociaciones de paz.
"En el contexto de estos tiempos peligrosos, la idea de que debemos elegir entre nuestros aliados, que de alguna forma estamos con EE.UU. o con Europa, es simplemente errónea. La rechazo totalmente (...) El interés nacional pide que trabajemos con ambos", dijo.
Starmer aseguró que le transmitió al presidente electo estadounidense, Donald Trump, en una conversación en Nueva York antes de los comicios que se empleará más a fondo que nunca en reforzar los lazos transatlánticos.
Dijo que el Reino Unido "reconstruirá" sus vínculos con la UE tras el "legado" que se Ejecutivo recibió de pasados gobiernos conservadores, que, a su juicio, "dieron la espalda al mundo" y "dieron por sentadas relaciones vitales".
Por otro lado, Starmer consideró que "el futuro de la libertad en Europa se está decidiendo hoy", con la amenaza de Rusia como un "agresor errático y cada vez más desesperado".
"Debemos seguir respaldando a Ucrania y hacer lo que haga falta para apoyar su defensa el tiempo que sea necesario, para poner a Ucrania en la posición más fuerte posible para las negociaciones de forma que puedan conseguir una paz justa y duradera en sus términos", agregó.
Dentro de esa estrategia, el primer ministro hizo especial énfasis en la modernización de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de aumentar el gasto militar hasta el 2,5 % del PIB.
Starmer recordó que se ha alcanzado un acuerdo de defensa con Alemania y asimismo se está trabajando para otro similar con Francia, "un modelo que replicaremos con otros". EFE