Los principales grupos separatistas tuareg activos en el norte de Malí han anunciado la creación del Frente de Liberación del Azawad (FLA), una nueva "entidad político-militar" que busca materializar las aspiraciones de "autodeterminación" de la región del Azawad, tras la ofensiva militar lanzada por el Ejército a finales de 2023 y ante el colapso de los acuerdo de paz de 2015.
Los principales grupos armados en la zona han anunciado así la disolución del Marco Estratégico para la Defensa del Pueblo del Azawad (CSP-DPA) y de los movimientos integrados en su seno de cara a dar a luz al FLA, a raíz de una serie de reuniones celebradas entre el 26 y el 30 de noviembre en Tinzaouatene, en la región de Kidal.
Así, el comunicado publicado por el portavoz del CSP-DPA, Mohamed el Maulud Ramadane, recoge que este nuevo grupo "es una entidad político-militar que porta las aspiraciones del pueblo del Azawad al derecho de la autodeterminación" y "tiene como objetivo lograr la liberación total del Azawad y la creación de la Autoridad del Azawad".
Los firmantes han adoptado además una nueva bandera y han acordado iniciar los trabajos para redactar "una carta constituyente que será elaborada para definir los objetivos y principios de la Autoridad del Azawad", al tiempo que han pedido a la población trabajar para lograr la unidad y "garantizar la estabilidad interior".
"Hacemos un llamamiento a los azawadianos del interior y el exterior a unirse en torno a esta etapa histórica y defenderla y protegerla frente a todos los enemigos", han dicho, antes de pedir igualmente a los países vecinos y a la comunidad internacional que "reconozcan al FLA como único representante del pueblo del Azawad".
En este sentido, han explicado que la decisión llega debido a que otras partes firmantes de los Acuerdos de Argel de 2015 "no respetan los compromisos alcanzados" y ante las "masacres de civiles" por parte del Ejército de Malí y los mercenarios del antiguo Grupo Wagner, ahora llamado Africa Corps.
Además, han sostenido que llega ante "el exilio forzado de cientos de miles de familias" y "la necesidad" de unir las fuerzas de los movimientos del Azawad ante el contexto de "inseguridad y creciente inestabilidad" en la región del Sahel y el desierto del Sáhara, incluidas "violaciones abyectas de los Derechos Humanos" contra la población civil.
Entre los firmantes del acuerdo figuran el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), el Movimiento Árabe del Azawad (MAA), el Alto Consejo para la Unidad del Azawad (HCUA) y el Grupo de Autodefensa Tuareg Imghad y Aliados (GATIA), según el documento fundacional publicado por Ramadane en su cuenta en X.
El FLA estará encabezado por Bilal ag Acherif, secretario general del MNLA y presidente autoproclamado 'estado' del Azawad tras la breve declaración de independencia formulada por el grupo en abril de 2012, si bien esta decisión no fue reconocida por ningún país y no derivó en nuevos pasos después de que el levantamiento tuareg fuera secuestrado por grupos yihadistas.
Attaye ag Mohamed, alto cargo del CSP-DPA, ha indicado que Ag Acherif ha sido elegido "por unanimidad" y ha manifestado que el DLA dará "la unidad necesaria para la capitalización de victorias seguras". "Felicitaciones a todos los camaradas. La unidad hace la fuerza", ha apuntado en X.
Por su parte, Ag Acherif ha ensalzado que la creación del FLA supone "un acontecimiento grandioso" que tendrá "un gran impacto". El anuncio se ha visto seguido de hecho por una serie de bombardeos ejecutados por drones del Ejército contra miembros del grupo que han dejado varios muertos.
LAS FFAA RECLAMAN LA AUTORÍA DE LOS BOMBARDEOS
En este sentido, Ag Mohamed ha confirmado al menos cinco muertos a causa de los bombardeos, perpetrados por "los terroristas golpistas de Bamako", en referencia a la junta militar instaurada tras los golpes de Estado de 2020 y 2021, ambos encabezados por el actual presidente de transición, Assimi Goita.
En este sentido, ha dicho que entre los muertos figuran cuatro "notables", entre ellos Choghib Ag Attaher, "jefe de la tribu idnane". Además, ha denunciado la muerte de Fahad ag Almahmoud, "una personalidad pública con posiciones exclusivamente política", así como la de dos de sus colaboradores, presentes en el lugar del ataque.
"En total, hubo tres bombardeos de drones que apuntaron contra notables que estaban sentados pacíficamente tomando un té", ha dicho, antes de agregar que entre los objetivos figuraban "altos cargos civiles" del FLA que "estaban en campo abierto estirando las piernas". "Murieron como mártires, ya que desempeñaron un papel decisivo en la unificación de las fuerzas combatientes", ha añadido.
"Los cobardes de la junta de Bamako, escondiéndose detrás de aparatos aéreos, intentan dejar creer en una conquista militar terrestre, planificada y preventiva de una acción inminente por parte de dichas víctimas", ha criticado Ag Mohamed, tras lo que las Fuerzas Armadas han confirmado su responsabilidad.
De esta forma, el Estado Mayor del Ejército maliense ha señalado en un comunicado en su cuenta en Facebook que sus fuerzas "neutralizaron a un gran número de altos cargos de grupos terroristas en una operación de especial envergadura llevada a cabo el 1 de diciembre en Tinzaouatene". En total, identifica a ocho de ellos.
"El éxito de esta operación demuestra una vez más la profesionalidad de las Fuerzas Armadas malienses y la determinación del Estado de Malí a la hora de combatir el terrorismo en todas sus formas y reforzar la seguridad nacional", ha dicho, antes de defender que los muertos en los ataques "estuvieron implicados en numerosos ataques contra civiles y las Fuerzas Armadas".
IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE TINZAOUATENE
El Ejército ha afirmado que Tinzaouatene, situada en el noreste de Malí, en la frontera con Argelia, y que supone la principal base de los citados grupos tuareg en el país africano, "lleva muchos meses bajo vigilancia" debido a que "es una base estratégica para la planificación y ejecución de acciones dañinas para la seguridad de la región".
"La operación fue ejecutada con precisión y buscaba desmantelar la estructura de líderes terroristas y desestabilizar su cadena de mando", ha argüido, antes de defender que los bombardeos "reducen de forma considerable el potencial operativo del grupo terrorista afectado y limita su capacidad de coordinar ataques en la totalidad del territorio nacional".
En esta misma línea, ha garantizado que "los esfuerzos para garantizar la seguridad en la región de Kidal continúan a través de operaciones de control de zonas para garantizar una victoria perenne", antes de pedir a la población que "se aleje de los refugios terroristas" de cara a asegurar su seguridad durante las operaciones militares.
El país se encuentra sumido en una crisis a raíz del levantamiento armado protagonizado por los tuareg en 2012, al hilo de los registrados en los noventa y su vuelta a las armas entre 2007 y 2009 para buscar una mayor autonomía e incluso la independencia de la región del Azawad.
La rebelión, encabezada por el MNLA y que provocó un golpe de Estado en marzo de 2012 que depuso al entonces presidente, Amadou Toumani Touré, contó con la participación de grupos islamistas como Ansar Dine, si bien finalmente fue secuestrada por yihadistas que avanzaron hacia el centro del país, provocando una intervención militar francesa.
La junta ha roto en los últimos meses su acuerdo militar con Francia y ha forzado la retirada de 'cascos azules' de la (MINUSMA) en medio de un acercamiento a Rusia, principal socio en la actualidad en materia de seguridad y en la lucha contra grupos tuareg y otras formaciones yihadistas, entre ellas las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico.