Líbano denuncia la muerte de una persona en un ataque israelí en el sureste a pesar del alto el fuego

El Ministerio de Salud Pública de Líbano ha denunciado este lunes que al menos una persona ha fallecido víctima de un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra la localidad de Marjayún, en el sureste del país, a pesar del alto el fuego acordado hace casi una semana entre las partes.

"El ataque del enemigo israelí hoy provocó el martirio de una persona", ha manifestado el Centro de Operaciones de Emergencia en un comunicado, según han detallado las autoridades sanitarias libanesas en redes sociales. El Ejército de Israel no se ha manifestado aún al respecto.

Israel y el partido-milicia chií Hezbolá llegaron el martes a un acuerdo para un alto el fuego de unos 60 días y que estipula que tanto Hezbolá como las tropas israelíes deberán abandonar el sur del territorio libanés en favor del Ejército regular de Líbano, que deberá tomar posiciones en la zona para garantizar la seguridad del norte de Israel.

Sin embargo, tanto Hezbolá como las autoridades de Israel se han acusado mutuamente de haber quebrantado el alto el fuego. El Ejército israelí, de hecho, ha informado a lo largo de estos últimos días de varias operaciones contra operativos de Hezbolá en el sur de Líbano.

El repunte de las hostilidades en Beirut y el sur de Líbano se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año después de que Hezbolá atacara Israel un día después de la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre de 2023, que dejó casi 1.200 muertos y 240 rehenes y sirvió como detonante para la actual guerra en Oriente Próximo.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desataron el pasado 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de 'buscas' y 'walkie-talkies' vinculados a Hezbolá. Los ataques sobre Líbano han diezmado a Hezbolá, que ha perdido a su histórico líder, Hasán Nasralá. Esta guerra deja un balance provisional de cerca de 4.000 fallecidos y 16.500 heridos.