Miami, 1 dic (EFE).- Un grupo de residentes de los Cayos de Florida, en el extremo sur de este estado de EE.UU., despidió de manera simbólica la temporada de huracanes en el Atlántico de 2024 con una ceremonia de quema de banderas de advertencia.
Celebrada la tarde del sábado y ante varios cientos de espectadores, durante el acto se efectuó el icónico toque de sonidos con las conchas marinas Konk, un símbolo de los Cayos, y los oradores recordaron a los afectados por los huracanes de 2024.
Al mismo tiempo agradecieron que esta cadena de islas se salvara de impactos significativos y que los huracanes Helene, Milton y Rafael solo dejaran en algunas zonas vientos con fuerza de tormenta tropical antes de tocar tierra en otras partes de EE.UU.
Posteriormente, Paul Menta y Jai Somers, líderes de la llamada República de la Concha de los Cayos de Florida, rociaron con ron las banderas de advertencias de huracanes y les prendieron fuego.
"Como no nos vimos afectados, nuestra comunidad pudo salir y ayudar a otras áreas afectadas de diferentes maneras, en diferentes momentos: con dinero, con suministros, con alimentos o tal vez solo con un poco de amabilidad", manifestó Menta en un comunicado.
El evento, de carácter anual y que se desarrolla en el marco del término oficial de la temporada de huracanes (30 de noviembre), se efectuó junto al buque Ingham de la Guardia Costera de Estados Unidos, un museo marítimo atracado en el Truman Waterfront de Cayo hueso.
La temporada de este año en el Atlántico tuvo una actividad superior a la media y acumuló 18 tormentas con nombre, de las cuales 11 se convirtieron en huracanes y cinco en huracanes mayores, es decir de categoría 3 o más en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5), según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
En Estados Unidos impactaron cinco huracanes de esos y uno de ellos, Helene, dejó más de 150 muertes directas, según cifras preliminares. EFE
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