El Cairo, 1 dic (EFE).- El cambio y la degradación de los suelos, impulsado principalmente por la expansión de las tierras de cultivo y el pastoreo, está amenazando los ecosistemas terrestres y sus funciones reguladoras para el planeta, por lo que si no se revierten, plantearán retos "durante generaciones", según un informe publicado este domingo.
Así lo revela el informe "Alejarse del precipicio: transformar la gestión del suelo para alejarse de los límites planetarios" del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK, en inglés), en colaboración con la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD, en inglés) y que se presentó en vísperas de que los casi 200 Estados miembros de este comité de la ONU inicien mañana lunes, su cumbre anual en Riad, Arabia Saudí.
El documento subraya que los "usos y abusos de la tierra" que ejerce la humanidad impactan directamente en siete de los nueve "umbrales críticos" que marcan los "límites planetarios" esenciales para la estabilidad ambiental de la Tierra, lo que incluye el cambio clímatico, la pérdida de especies y ecosistemas, el agua y hasta la circulación de elementos químicos naturales como el nitrógeno y el fósforo, entre otros.
Resulta "alarmante", según el informe, que hasta la fecha ya se hayan superado seis de esos límites planetarios y que otros dos estén cerca de sus umbrales: la acidificación de los océanos y la concentración de aerosoles en la atmósfera.
"Las tendencias actuales en el uso de la tierra, su gestión y administración están impulsando los siete límites planetarios que tienen su base en la tierra hacia una zona de creciente peligro, que genera serias preocupaciones sobre el bienestar futuro de la humanidad", dice el informe.
En este sentido, el documento recordó que sólo el umbral del ozono estratosférico -objeto de un tratado de 1989 para reducir las sustancias químicas que agotan la capa de ozono- se encuentra dentro de su "espacio operativo seguro".
En general, la trayectoria actual de los límites planetarios terrestres indica la necesidad de "esfuerzos inmediatos, coordinados y sinérgicos en todos los niveles políticos y de toma de decisiones para garantizar una acción transformadora coherente y que se refuerce mutuamente", recomienda el informe, que recuerda que el impacto del cambio climático continúa "intensificándose y empeorando".
"La agricultura es responsable del 23 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, el 80 % de la deforestación y el 70 % del uso de agua dulce", indica el estudio, que añade que la superficie mundial afectada por la degradación del suelo es de aproximadamente 15 millones de km2, más que todo el continente Antártico o casi el tamaño de Rusia.
Además, esa superficie degradada aumenta en un millón de km2, según el documento que se basa en unas 350 fuentes para examinar la degradación de la tierra y las oportunidades de actuar desde la perspectiva de los límites planetarios.
Agrega que "la deforestación, la urbanización y la agricultura insostenible están provocando la degradación global de la tierra a una escala sin precedentes, amenazando no sólo a los distintos componentes del sistema terrestre, sino a la propia supervivencia humana".
"Si no reconocemos el papel fundamental de la tierra y no tomamos las medidas adecuadas, las consecuencias se propagarán por todos los aspectos de la vida y se extenderán hasta bien entrado el futuro, intensificando las dificultades para las generaciones venideras», afirmó en el informe el secretario ejecutivo de la UNCCD, Ibrahim Thiaw.
Según Johan Rockström, que encabeza el equipo que ha realizado este informe: "Nos encontramos ante un precipicio y debemos decidir si damos un paso atrás y adoptamos medidas transformadoras, o continuamos por la senda del cambio medioambiental irreversible".
La COP16 tendrá lugar en la capital de Arabia Saudí del 2 al 13 de diciembre bajo el lema de: "Nuestra tierra, nuestro futuro".
La fecha coincide con el 30 aniversario de la UNCCD y esta COP16 será la mayor conferencia de la ONU sobre la tierra y la desertificación hasta la fecha, y la primera celebrada en la región de Oriente Medio y Norte de África.EFE