Ciudad del Vaticano, 30 nov (EFE).- El papa Francisco transmitió este sábado al patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomé I, su deseo de celebrar juntos el 1.700 aniversario del concilio cristiano de Nicea, abriendo la puerta a un nuevo viaje apostólico a Turquía.
El pontífice, cabeza de la iglesia romana, así lo ha declarado en un telegrama enviado al patriarca ecuménico de la Iglesia ortodoxa y arzobispo de Constantinopla con motivo de la fiesta de San Andrés, su patrón, difundido este sábado por la Santa Sede.
En la misiva reconoce su voluntad de conmemorar juntos el 1.700 aniversario del importante concilio de Nicea, convocado en el año 325 en esa ciudad romana de Asia Menor (actual Turquía) por el emperador Constantino I para acercar posturas entre cristianos.
"He expresado varias veces mi deseo de poder celebrar este evento junto a usted y agradezco sinceramente a todos los que ya han comenzado a trabajar para hacerlo posible", afirma el papa.
Y agregó: "El recuerdo de ese importante evento seguramente fortalecerá los lazos existentes y alentará a todas las Iglesias a dar un testimonio renovado en el mundo actual".
Francisco, que el próximo 17 de diciembre cumplirá 88 años, no ha especificado por el momento si esta voluntad se traducirá en un nuevo viaje apostólico a Turquía.
No obstante en la víspera ya había revelado sus intenciones de volar a Turquía en 2025, precisamente Año Santo: "Creo que iré ahí", confesó en una audiencia con los participantes en el pleno de la Comisión Teológica Internacional.
Se trataría del segundo viaje a Turquía de su pontificado ya que visitó Ankara y Estambul en noviembre de 2014, manifestando ya desde entonces su firme deseo de avanzar en la unidad con los cristianos, también con los ortodoxos casi un milenio después del Gran Cisma entre el cristianismo de occidente y oriente.
Francisco mantiene unas buenas relaciones con el patriarca Bartolomé y en 2014, en un encuentro en Jerusalén, renovaron su intención de seguir estrechando lazos, cincuenta años después del histórico abrazo con el que sus predecesores, Pablo VI y Atenágoras I, pusieron coto a la animadversión entre católicos y ortodoxos.
Otra muestra del interés de Bergoglio por el mundo ortodoxo fue el encuentro que mantuvo en La Habana en 2016 con el patriarca ruso Cirilo, la primera vez desde el Gran Cisma. EFE