Bogotá, 29 nov (EFE).- Vecinos del municipio colombiano de Guamal, en el céntrico departamento del Meta, se juntaron anoche para prender fuego contra la vivienda de un hombre acusado de abusar sexualmente y asesinar a Sara Camacho, una niña de cinco años, el pasado 18 de noviembre.
La comunidad, indignada por el crimen, se dirigió a la vivienda donde vivía el acusado, padrastro de la niña, e incendió no solo la casa sino también la motocicleta del hombre, en una jornada de tensión en la que los manifestantes exigían justicia y las autoridades trataban de retomar el control.
La Alcaldía de Guamal rechazó "cualquier acto de violencia contra los niños, niñas y adolescentes" y expresó su "profunda indignación por el caso de Sara Camacho Barón".
"Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que continúen con la investigación y aseguren que se haga justicia. Este hecho nos obliga, como sociedad, a reflexionar y reafirmar nuestro compromiso de no tolerar ningún acto que vulnere la integridad, la seguridad y los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes", añadió la Alcaldía.
El crimen ocurrió el 18 de noviembre cuando las autoridades encontraron en una casa de la vereda (zona rural) Santa Bárbara, en Guamal, el cuerpo sin vida de la niña.
El comandante de la Policía del Meta, el coronel Norman Gómez, aseguró la semana pasada que las autoridades estaban investigando el crimen, del que se enteraron tras recibir una denuncia telefónica.
La menor fue encontrada sin vida, envuelta en una sábana y con moretones en el cuerpo.
El padrastro de la menor fue detenido este jueves luego de que el instituto de Medicina Legal confirmara que fue abusada sexualmente y murió por asfixia mecánica. EFE