Luis Lidón
Bucarest, 29 nov (EFE).- Tres ultraderechistas, Calin Georgescu, George Simion y Diana Sosoaca y la proeuropea Elena Lasconi protagonizan este domingo unas elecciones legislativas en Rumanía a las que las fuerzas tradicionales, socialdemócratas y conservadores, acuden muy debilitadas tras su fracaso en las presidenciales.
Estos son los políticos a seguir para entender las cruciales elecciones legislativas del domingo.
Calin Georgescu, de 62 años, sacudió el panorama político con un discurso ultranacionalista, fundamentalista cristiano y prorruso.
Sin el apoyo de ningún partido y con una campaña sólo en redes sociales, especialmente TikTok, este profesor universitario logró un sorprendente primer puesto, con el 23 % de los votos, en la primera vuelta presidencial del pasado domingo, cuando las encuestas le daban sólo el 6 %.
Su mensaje se centra en la soberanía nacional y la independencia económica, con propuestas como reducir las importaciones y apoyar a los agricultores.
Georgescu, declarado admirador de Vladímir Putin, ha generado alarma por sus críticas a la Unión Europea y la OTAN, a las que Rumanía pertenece, lo que ha suscitado especulaciones sobre una posible injerencia rusa en su ascenso.
Además, su retórica mística, en la que se describe como un "enviado" de Dios, y sus elogios a figuras históricas como el dictador fascista Ion Antonescu han polarizado a la sociedad rumana.
Su impacto en las legislativos es claro, pese a que no se presenta a esas elecciones, ya que aspira a ganar la Presidencia en la segunda vuelta del día 8, si el nuevo recuento ordenado por el Constitucional no cambia esa fecha. Ha mostrado sus simpatías hacia el ultra Partido de la Juventud.
Con 38 años, George Simion lidera la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), un partido ultranacionalista que ha capitalizado el descontento social por la alta inflación.
Su discurso, centrado en el proteccionismo económico y la unificación con Moldavia, ha conectado especialmente con votantes jóvenes y rurales. Simion es un hábil comunicador y se ha labrado una imagen de defensor de los valores tradicionales y de los "verdaderos rumanos".
En los últimos meses se ha intentado alejar de su pasado más radical y de sus incidentes agresivos en el Parlamento para presentarse como una opción más moderada.
En algunas de sus intervenciones aparece con una gorra de béisbol parecida a la que usa Donald Trump, un político al que admira e imita utilizando también lemas inspirados en él, como "Rumanía primero".
Diana Sosoaca, de 49 años, es una eurodiputada conocida por sus posiciones antivacunas, antiinmigración y su retórica euroscéptica y antisemita.
Tras ser expulsada de AUR por indisciplina, fundó el más radical partido S.O.S Rumanía, que coquetea con la salida de Rumanía de la Unión Europea. Sus declaraciones pro-Kremlin y sus teorías conspirativas, como acusar a EE.UU. de causar terremotos en Turquía con "armas sísmicas", han alimentado continuas controversias.
Șoșoaca cuenta con un sólido respaldo de sectores rurales y desencantados gracias, en parte, a su enorme capacidad para generar titulares y polarizar el debate político.
En julio fue expulsada del pleno de la Eurocamara por interrumpir a gritos a una eurodiputada francesa que defendía que el derecho al aborto debía añadirse al Tratado de la UE.
El Tribunal Constitucional la vetó para las elecciones presidenciales, al considerar que sus opiniones son incompatibles con el juramento del jefe del Estado de respetar la constitución y proteger la democracia.
Elena Lasconi, de 52 años, lidera Unión Salvar Rumanía (USR), un partido que se presenta como la alternativa del centroderecha proeuropeo.
Destaca por su fomento de la transparencia administrativa y la defensa de los derechos sociales desde su cargo de alcaldesa de Câmpulungm, una localidad de 30.000 habitantes, pero también ha sido acusada de nepotismo y de exagerar sus logros como regidora.
A su popularidad ha contribuido ser la ganadora en 2013 de Master Chef Celebrity de Rumanía.
Promete modernizar Rumanía con reformas sociales y económicas, y en consolidar su importancia dentro de la Unión Europea y la OTAN.
Se medirá en la segunda vuelta presidencial a Georgescu.
A sus 54 años, Ilie Bolojan cuenta con una amplia experiencia en la política local. Ahora tiene el desafío de dar brío al Partido Nacional Liberal (PNL), la mayor fuerza de centroderecha en Rumanía en las últimas décadas, que ha gobernado en coalición con el socialdemócrata PSD.
Tiene que reconstruir un partido en crisis tras el la dimisión del anterior líder, Nicolae Ciuca, tras obtener menos del 9 % de los votos en la primera vuelta de las presidenciales.
Bolojan apuesta por la moderación y las reformas para recuperar la confianza de un electorado que no terminó de aceptar la coalición de Gobierno con los socialdemócratas.
Con 38 años, Victor Negrescu, eurodiputado y exministro de Asuntos Europeos, encarna a una nueva generación del Partido Social Demócrata (PSD).
Como líder interino, su principal reto es reconectar con los votantes jóvenes y poner en valor la agenda social y proeuropea del partido.
El objetivo es revitalizarlo tras la reciente debacle electoral en las presidenciales, que provocó la dimisión de su líder y aún primer ministro, Marcel Ciolacu, quien no logró pasar a la segunda vuelta.EFE
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