La Paz, 29 nov (EFE).- El legado artístico y político del boliviano Miguel Alandia Pantoja, uno de los grandes muralistas de Latinoamérica en el siglo pasado, fue inscrito en el Programa Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe (Mowlac) de la Unesco, informó este viernes el Museo Nacional de Arte (MNA).
El anuncio de la inscripción se oficializó durante la XXIV Reunión del Comité Regional Mowlac realizada esta semana en Philipsburg, en la isla de San Martín, señaló en un comunicado de prensa el MNA, que es el custodio de esos archivos y obras y depende de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB).
"¿Qué significa este reconocimiento? Significa que van a escucharnos desde las voces, los ojos y el pensamiento de los artistas, y van a reconocer que el trabajo artístico, plástico y visual tiene que ver con la construcción de un país", destacó la directora del MNA, Claribel Arandia, citada en el comunicado.
El archivo postulado por el repositorio consta de 25 expedientes y series documentales que datan del periodo entre 1936 y 1979, explicó a EFE la bibliotecaria del MNA Verónica Castro.
Entre lo más destacado que incluye esta colección está la correspondencia que sostuvo el artista plástico de Bolivia "con grandes muralistas mexicanos, como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco", indicó.
Artículos de prensa, correspondencia con personalidades del sector minero y organizaciones artísticas latinoamericanas, documentos de sindicatos liderados por el artista, como la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país, o la federación de mineros, también son parte de este legado.
Según Castro, con la postulación al Mowlac, el museo buscó "generar oportunidades para realizar nuevas investigaciones" sobre Alandia en los ámbitos "académico, cultural y artístico".
La inclusión en el programa supone el compromiso del MNA de "desarrollar tareas de conservación, salvaguarda, protección y difusión de este patrimonio documental", agregó.
Miguel Alandia Pantoja nació en 1914 en el pueblo minero de Catavi, en la región andina de Potosí, y fue un pintor autodidacta que dejó plasmadas en Chile, Perú y Bolivia obras que representan sus mensajes revolucionarios.
Alandia fue el único artista de la región que expuso sus obras en el Palacio de Bellas Artes de México, por invitación del Gobierno mexicano y de Diego Rivera.
El también llamado 'pintor de la revolución' combatió en la guerra del Chaco librada entre Bolivia y Paraguay entre 1932 a 1935, participó en la Revolución Nacional de 1952 y fue parte de la resistencia de las dictaduras militares en la década de los años 1970.
En 1965, el gobierno de facto del militar René Barrientos ordenó destruir toda la obra de Alandia en instituciones públicas y privadas, lo que supuso la desaparición de un mural suyo en el Palacio de Gobierno en La Paz y otras obras en el Legislativo.
Alandia falleció en el exilio en Lima en 1975 y sus restos fueron repatriados y se enterraron en el Cementerio General en La Paz, para luego ser trasladados en 2020 al Museo de la Revolución Nacional, donde están dos de sus murales más emblemáticos, dentro de un homenaje promovido por las entonces autoridades locales de La Paz.
La FC-BCB concretó este año la adquisición de una colección de más de un centenar de obras del artista, además de bocetos, recortes de periódico, afiches y la citada correspondencia, que quedaron en custodia del MNA.
El museo prevé inaugurar en 2025 una sala permanente dedicada al muralista y digitalizará los documentos que son parte de su legado para que la gente pueda consultarlos. EFE