El secretario general de La Francia Insumisa (LFI), Manuel Bompard, ha reprochado este viernes al primer ministro galo, Michel Barnier, las concesiones hechas a la ultraderechista Agrupación Nacional en los presupuestos para evitar caer en una hipotética moción de censura impulsada por la izquierda y respaldada por los de Marine Le Pen.
Barnier anunció en la víspera su decisión de sacar del proyecto de Presupuestos una medida para aumentar los impuestos sobre la electricidad, uno de los varios requisitos reclamados por la ultraderecha para no tumbar su Gobierno en diciembre, apenas tres meses después de que tomara posesión a comienzos de septiembre.
Ahora, Bompard ha concedido una entrevista para la cadena de televisión francesa BFMTV donde ha subrayado que la izquierda también es partidaria de no subir el precio de la luz, pero ha lamentado que el primer ministro "te hace creer en una gran victoria, cuando en realidad socavará el poder adquisitivo de los franceses".
Sin embargo, ahora Agrupación Nacional ha presentado nuevas exigencias al Ejecutivo para no tumbar el Gobierno de Barnier, y ha concedido de plazo hasta el lunes para que el Ejecutivo apueste por la revalorización de las pensiones de cara al 1 de enero, entre otras medidas, todas ellas de carácter económico y social.
Así las cosas, el líder de La Francia Insumisa ha reprochado al primer ministro haber elegido "el deshonor para evitar la censura", a la par que ha subrayado que, a pesar de las maniobras del Gobierno para evitarlo, finalmente habrá "deshonor y habrá censura", vaticinado el fin de Barnier al frente del Ejecutivo.
De hecho, Bompard ha apelado directamente a la dirección de Agrupación Nacional instándole a facilitar la caída del Gobierno. "Es señor Barnier caerá, eso es seguro. Si Agrupación Nacional no le censura, traicionarán una vez más a los franceses", ha remachado el líder de la izquierda francesa.
El primer ministro Barnier argumentó el jueves que su decisión de retirar la subida de impuestos a la electricidad buscaba responder al recelo que ya le habían expresado varios partidos, si bien esta era precisamente una de las principales reivindicaciones que Le Pen le había expresado en persona.
El ministro de Economía, Antoine Armand, reconoció el mismo jueves en una entrevista también a BFMTV que el Gobierno estaba dispuesto a hacer "concesiones" para solventar una situación "extremadamente grave", en la que el Ejecutivo pende de un hilo al no tener una mayoría consolidada en la Asamblea Nacional.
La aritmética parlamentaria no está de su parte y el Gobierno ha especulado incluso con recurrir de nuevo al artículo 49.3 de la constitución para sacar adelante las cuentas públicas, una vía que le permite esquivar la votación parlamentaria pero que abre la puerta a una moción de censura.
El Nuevo Frente Popular --integrado por LFI y otras formaciones de izquierdas-- ya ha dejado claro que intentará tumbar al Ejecutivo y Le Pen sopesa esta posibilidad, tal como ella misma ha reconocido en alguna ocasión. Las "líneas rojas" de la ultraderecha incluyen también medidas de apoyo a los agricultores o propuestas más duras en materia migratoria.