David Toro Escobar
Ciudad de Guatemala, 29 nov (EFE).- El Movimiento Semilla del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, agotará todos los recursos legales para evitar su desaparición, luego de que este viernes el ente del Tribunal Electoral encargado del control de los partidos políticos cancelara la personalidad jurídica de la agrupación por orden de un juez penal.
“La medida de cancelar al partido es ilegal, por eso estamos seguros de que la vamos a revertir”, dijo este viernes a EFE Andrea Reyes, diputada oficialista, luego de que el Registro de Ciudadanos del Tribunal Electoral cancelara la personalidad jurídica de Movimiento Semilla.
El Registro de Ciudadanos es la entidad encargada del control de los partidos políticos en Guatemala. Aceptó cancelar a la agrupación que llevó al poder a Arévalo de León a petición del juez penal, Fredy Orellana, quien se encuentra sancionado internacionalmente acusado de actos de corrupción por acciones judiciales contra el proceso electoral de 2023, en el que resultó electo el actual mandatario.
El Movimiento Semilla, que cuenta con 23 de los 160 diputados del Parlamento guatemalteco, se encuentra suspendido desde enero de 2024, cuando Arévalo de León asumió el Gobierno, lo que ha impedido a la bancada oficialista integrar la junta directiva del Organismo Legislativo.
De acuerdo con el Movimiento Semilla, este mismo viernes se impugnará la decisión del Registro de Ciudadanos ante los magistrados del Tribunal Electoral, que son los que pueden conocer este tipo de recursos.
"La decisión del Registro de Ciudadanos no es definitiva (...) formalmente Semilla no está cancelado hasta que el pleno de magistrados (electorales) ratifique la decisión", dijo a EFE un asesor jurídico de la bancada Semilla que pidió el anonimato.
La bancada oficialista aseguró que el argumento “más fuerte” para detener la cancelación es que un juez penal no puede ordenar la cancelación de un partido político.
La agrupación de Arévalo de León asegura que el juez Orellana violentó sus derechos al no dar plazo y oportunidad para presentar pruebas de descargo.
La cancelación del partido se da por un proceso judicial por supuestas anomalías en la formación de Semilla en 2018. El juez Fredy Orellana y el Ministerio Público (Fiscalía) utilizaron la aceptación de cargos de algunos miembros del partido que estaban en prisión para buscar la anulación.
La diputada Reyes explica que no poder ser considerados como bloque y no estar habilitados para conformar la junta directiva del Organismo Legislativo, son las principales consecuencias de perder la personalidad jurídica del partido.
Esta semana, los diputados oficialistas consiguieron consensos en el Congreso para aprobar una reforma a la ley de delincuencia organizada, para anular el código que los ha mantenido suspendidos desde enero de 2024.
Desde julio de 2023, la fiscal general, Consuelo Porras Argueta, arremetió contra el partido Semilla, luego de que Arévalo de León ganara la primera vuelta electoral de forma sorpresiva, dejando detrás a los candidatos que figuraban en las encuestas.
Porras Argueta ha presentado once solicitudes de antejuicio contra Arévalo de León y durante este año apresó a Ligia Hernández, miembro del Movimiento Semilla y funcionaria de Gobierno.
De acuerdo con fuentes del Ejecutivo, la próxima semana Arévalo de León podría realizar una citación a la fiscal para dialogar sobre estas acciones en su contra.
El Movimiento Semilla surgió en 2015 de las protestas contra la corrupción del Gobierno del general Otto Pérez Molina (2012-2015), conformado principalmente por estudiantes universitarios y académicos, entre ellos el sociólogo Arévalo de León.
En 2023 y con una propuesta de reformar las instituciones del Estado, Arévalo de León obtuvo el triunfo en la elección presidencial y acumuló 23 curules en el Legislativo, lo que sitúa al Movimiento Semilla como la tercera fuerza parlamentaria.
El presidente guatemalteco aún no se a pronunciado oficialmente sobre el proceso cancelación de su partido, que podría tener un desenlace en la próxima semana. EFE